Elena G. de Withe
Joseph Smith
Carlos Russell

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Índice:

Titulo
Introducción 
Agradecimiento

Primera Parte

Primera parte………………………………………………………….......................................................................................…5
Sectas destructivas……………………………………………….......................................................................................………6
En el Valle de sombra de la muerte………………………………......................................................................................….…..7
Entre molinos de viento…………………………………………....................................................................................…….…14
Lavado de cerebro…………………………………………………..........................................…..........................................….20
Es Imperdonable creer que………………………………………..........................................….........................................….…23
Se me perdió………………………………………………………..........................................…..........................................…..28
Como morir en la miseria………………………………………....................................................................................………..31
¿Que es una secta destructiva? ...............................................................................................................................................36
(Violaciones de los derechos humanos en la iglesia Adventista)………...................................................................................….41
¿Jabón o queso?....................................................................................................................................................................44
Maravillosas cualidades del Bruto……………………………...........................................………..........................................….46
Ocho Animales…………………………………………………...........................................………............................................48
Pastor desquiciado, como casi son todos………………………..........................................…….…...........................................53

Segunda Parte

Segunda Parte las tres mujeres, cómplices de una gran estafa…………......................................................................................56
Marian la encuadernadora…………………………………………...........................................……...........................................57
Fannie Bolton………………………………………………..........................................………...…...........................................80
Disparates de Elena…………………………………………............................................…………..........................................100

Tercera Parte

Tercera parte……………………………………………….........................................……………...........................................143
Informe psiquiátrico……………………………………………..........................................………...........................................144
Peritaje psicológico…………………………………………..........................................…….……...........................................154
Informe del Dr. Beltrán…………………………………….........................................……….……..........................................179
Conclusión……………………………………………………..........................................….……............................................201

Segunda Parte

 Las tres mujeres cómplices de una gran estafa.

 

Marian la encuadernadora.

Fannie Bolton.

Disparates de Elena.

56
            

 

 

LA LOCURA DE FANNIE

 

Parte 1 de la Historia Inconclusa de Fannie Bolton y Marian Davis
Por Alice Elizabeth Gregg
Adventist  Currents, Octubre de 1983

Si Ellen White hubiese conocido el futuro, jamás hubiese empleado ni a Fannie Bolton ni a Marian Davis como sus editoras. Ni les hubiese escrito a Fannie Bolton y a Marian Davis las cartas que aparecieron en "The Fannie Bolton Story: A Collection of Source Documents" ["La Historia de Fannie Bolton: Una Colleción de Documentos Fuente"] publicado por el Ellen G. White Estate en 1982. Pero ella no conocía el fin desde el principio; y como resultado, la lucha por el oscuro secreto que las dos mujeres compartían habría de pertenecer irrevocablemente a los anales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Como puede leerse en esa colección, la andanada de palabras lanzada de una máquina de escribir a otra apenas da una idea de que gran parte del drama tuvo lugar en el áspero y hermoso continente de Australia - tierra del outback [región rural aislada], los billabongs [remanso que forma una laguna de agua estancada], los árboles coolabah, y los koalas. Los nombres de Cooranbong, Melbourne, y Adelaide, que ocurrían en las cartas de vez en cuando, son sólo incidentales al conflicto entre los antagonistas de la historia.
La Historia, una casi biografía de Frances Eugenia Bolton, cita su nacimiento como Agosto 1, 1859.

Su certificado de defunción indica que nació en Chicago, Illinois. (1) Su padre era ministro Metodista, y tuvo por lo menos dos hermanos.
  

57


  Su imagen en la página del título de The Story muestra una atractiva morena con los rasgos pequeños y cincelados que podrían agradar a un cosmetólogo.

En Junio 18, 1883, Fannie se graduó de la Escuela Preparatoria (high school) de la Universidad Northwestern de Evanston, Illinois; presentó uno de los discursos de graduación titulado "The Flight of the Gods" [El Vuelo de los Dioses]. (2) The Story indica que ella asistió al "Lady´s Seminary" y/o "Evanston College." No se ha demostrado que avanzara más allá de la escuela preparatoria. Lo que se sabe es que, después de su instrucción escolar, encontró empleo como corresponsal para el Daily Inter-Ocean, de Chicago, uno de los predecesores del Chicago Tribune.

Fue convertida al Adventismo del Séptimo Día en 1885 por George B. Starr, uno de los ministros de la Misión de Chicago. Fannie conoció a Ellen Gould White, mensajera del Adventismo del Séptimo Día, en las reuniones al aire libre (carpas) de Springfield, Illinois, en 1887, mientras informaba para el periódico. Tenía entonces veintiocho años. A causa de su educación, era natural que se le pidiera que redactara los sermones de Ellen. De acuerdo con lo que Fannie le contó a una amiga, a Ellen le agradó la manera en que ella preparaba los sermones para la prensa, y deseó contratarla. (3)
Ellen había regresado recientemente de Europa llena de ideas para escribir libros y artículos. The Great Controversy fue terminado. The Desire of Ages era un sueño, y las publicaciones periódicas Adventistas estaban constantemente pedían artículos a gritos. Marian Davis había estado trabajando para Ellen desde 1879 y redactando para ella desde la muerte de James White, el esposo de Ellen, en 1881.   
                        Pero debido al gran número de solicitudes pidiendo artículos, tratados, libros, y cartas, Marian se tambaleaba bajo la carga. 
                                              

58


Ellen necesitaba más ayuda, y Fannie era una probable candidata.

William C. White, el hijo de Ellen, y Dores E. Robinson, el esposo de su nieta, recordaron, muchos años más tarde, que Fannie "le fue recomendada a Ellen como una joven de raro talento, buena educación, y una sincera cristiana." White y Robinson escribieron que el acuerdo para el empleo beneficiaba tanto a Ellen como a Fannie, y que Fannie "demostró ser brillante y entretenida y, aunque un poco errática a veces, era amada por los demás miembros de la familia." (4)

Cuando Ellen dejó el circuito de las reuniones en carpas para regresar a su hogar en California, hizo arreglos para que Fannie se encontrara con ella y su grupo en la estación de Chicago para que pudieran viajar juntos. Ellen "no estaba con el grupo, así que el Anciano Starr buscó por los alrededores hasta que la encontró detrás de un biombo en el restaurante, muy satisfecha, comiendo grandes ostras blancas crudas con vinagre, pimienta, y sal," escribió Fannie; y en el mismo viaje Willie White trajo al vagón del tren "un grueso trozo de sanguinolento bisté" para que Sara McEnterfer, una de las apreciadas empleadas de Ellen, lo cociera sobre una pequeña estufa de petróleo. Estos incidentes resultaron escandalizadores para Fannie, que "había cumplido con los testimonios con toda fidelidad, descartando la carne, la mantequilla, el pescado, las aves, y la cena, creyendo que, como los 'Testimonios' dicen, 'ningún comedor de carne será trasladado.'" (5)

Cuando el grupo llegó a California, se le dieron a Fannie instrucciones específicas en relación con sus tareas. De salida, se le
dijo que trabajaría bajo la dirección de Marian preparando cartas, o "testimonios," como generalmente se les llamaba, y redactando artículos para ser publicados. De acuerdo con White y Robinson,

59


también se le dijo que "los asuntos revelados a la Sra. White en visión no eran una narración  palabra por palabra de los sucesos con sus lecciones, sino que eran generalmente pantallazo o vistas panorámicas de varias escenas de las experiencias de hombres, algunas veces en el pasado, y algunas veces en el futuro, juntos con las lecciones relacionadas con estas experiencias."

De la misma manera, se le habló a Fannie acerca de la tendencia de Ellen a cometer errores mecánicos (ortografía, mayúsculas, puntuación) y de sintaxis; a repetirse, y a no organizar bien su material - todo lo cual debían las editoras corregir, modificar, o rearreglar para obtener claridad y efectividad. (6)
De acuerdo con White y Robinson, Fannie disfrutaba de trabajar en artículos para su publicación, pero "encontraba el copiado de cartas de reproche desagradable y repulsivo para ella. Se le oyó decir que o jalá no existiese la palabra 'no' en el idioma inglés. (7)

El primer año de trabajo con Fannie le pareció a Ellen una feliz experiencia. Escribió el 13 de Febrero de 1888: "Fannie Bolton es un tesoro para mí. Todos estamos en armonía, todos trabajamos unidos y en amor." (8)

Fannie, sin embargo, encontraba descorazonadores ciertos aspectos de su trabajo. Al principio de su empleo, le mostró a Marian un material en el cual estaba trabajando, y para su sorpresa, Marian le preguntó si había comparado la cronología con Eidersheim u otro escritor religioso de la actualidad. Cuando Fannie le dijo que el Señor era un historiador correcto, Marian contestó que Ellen no lo era. Al relatar el incidente para su periódico, The Gathering Call, Edward S. Ballenger escribió más tarde que Fannie, al hacer la comparación, "quedó estupefacta y asombrada al encontrarse con un párrafo exactamente igual al que había en los artículos que ella
                      

60

 

 

estaba copiando, aunque no había ninguna indicación en los artículos diciendo que eran una copia. Además, al volver la página, encontró una página entera que en los artículos había sido cambiada sólo lo suficiente para que no fuera una copia exacta." Ballenger continuó explicando que Marian trató de tranquilizar a Fannie diciendo que "del Señor es la tierra y su plenitud," pero Fannie no quedó satisfecha. (9)

En los días que siguieron, Fannie encontró que se estaban usando las obras de muchos autores sin darles crédito. Tampoco se les daba crédito a Fannie o a Marian por su trabajo original incorporado en artículos que salían a nombre de Ellen y que, además, se presentaban como inspirados por Dios. Fannie, pues, se encontró envuelta en algo que ella consideraba deshonesto.

Llena de remordimientos y desilusionada, le presentó el asunto a Ellen, convencida de que debería defender "el principio de de la justicia ordinaria y la honestidad literaria [y ser] una mártir por amor a la verdad." (10) Había reglas de oro para escribir, reglas que no se estaban obedeciendo, le dijo a Ellen. Lo que Ellen le dijo en ese momento ni se sabe ni fue incluído en The Story, pero evidentemente se mostró obstinada, pues Fannie regresó a su máquina de escribir y a la tarea que le había sido asignada.

Después de la Conferencia General de 1888 en Minneapolis, Ellen se fue a vivir a Battle Creek. En Diciembre, Fannie y Marian fueron llemadas desde California. White y Robinson recordaban que "durante el viaje a Battle Creek, la Srta. Bolton pasó una semana en Chicago. Allí se encontró con muchos de sus antiguos conocidos, y con muchas cosas que le recordaron sus antiguas experiencias y ambiciones. Poco después de esto, hizo saber a sus compañeros de trabajo que no estaba satisfecha con pasarse la vida manejando los

61


Pensamientos y los escritos de otra persona. Tenía sus propios pensamientos y sus propias ideas, y anhelaba darles expresión." (11)

Aunque Fannie continuó trabajando para Ellen, la situación continuó deteriorándose. Por fin, menos de dos años de haber comenzado a trabajar, White le escribió a Charles H. Jones del Pacific Health Journal el 23 de Junio de 1889 sugiriendo que sería conveniente que él empleara a Fannie. "Creo que la Hermana Bolton está mucho mejor preparada para trabajar en un diario como el Pacific Health Journal," escribió, "porque allí tendría mejor ocasión para efectuar un trabajo original, y la posición no le exigiría la exactitud que nuestro trabajo sobre el Signs debe tener." (12)

Puesto que obviamente Jones, por la razón que fuere, no la empleó, Fannie continuó trabajando para Ellen, tratando de "armonizar lo que le parecía una inconsistencia en el trabajo con una máxima literaria en el mundo que requiere que un autor reconozca a sus editores y dé crédito a otros por todas las obras que cita," y al mismo tiempo sostener "la posición en su mente de que la Hermana White debería reconocer a sus editores y cada una de las fuentes de las cuales obtenía alguna sugerencia o expresión." (13)

Durante esos meses, Fannie debe haber mantenido fresco delante de Ellen el asunto de dar crédito a los autores citados y a los editores, pues fue despedida en el otoño de 1890. Habiendo encontrado en la Universidad de Michigan en Ann Arbor algunos cursos que deseaba tomar, Fannie dejó su empleo, pero se llevó algunos manuscritos de Ellen para editarlos. En relación con esto, Ellen escribió que Fannie "pidió algunos artículos míos para llevárselos a Ann Arbor, diciendo que le encantaba el trabajo. Pero

62


ahora creo que deseaba usar el pretexto de que estaba empleada por mí para ganarse la confianza de otros, pues yo confiaba en ella como mi agente en la preparación de copias para mis libros. Ahora veo cuán tonta fui." (14)

Escribiéndole a Ellen para disculparse, Fannie dijo: "No puedo evitar escribirle, pues Dios me ha ayudado mucho desde que la vi a Ud. por última vez. Me sentí muy triste por haber sido separada de mi empleo con Ud. cuando acababa de resignarme y estaba tan ansiosa de hacerlo; pero pongo mi perplejidad delante de Dios." (15)

Un año más tarde, en el otoño de 1891, la Conferencia General le pidió a Ellen White que fuera a Australia. Cuando, desafortunadamente, Sara McEnterfer se enfermó de malaria, Ellen, para sorpresa de otros en el círculo íntimo, invitó a Fannie a ir con ella como reemplazo de Sara. Más tarde, Ellen reconocería que "Fannie rogó mucho y con lágrimas en los ojos ir conmigo [a Australia] para ocuparse conmigo en la obra de preparar artículos para los periódicos. Ella dijo que había experimentado un gran cambio, y que no era en absoluto la persona que había sido cuando me dijo que deseaba escribir por su cuenta, que no podía consentir que su talento quedara enterrado en la obra de preparar mis artículos para los periódicos y los libros, que se sentía muy capaz y tenía talento que debía dedicar a escribir, lo que no podía hacer estando asociada conmigo." (16)

      Una vez en Australia, Fannie se puso a trabajar con su acostumbrada rapidez y eficiencia. En una carta fechada en Octubre 7, 1892, dijo que había copiado cuarenta y dos páginas del correo, había despachado siete artículos para la Review y seis para el Signs, y había preparado cuatro artículos más desde que el correo se había

63


ido. (17) El 4 de Mayo de 1893, escribió que había ido rápidamente al centro de la ciudad el día anterior y le había despachado por correo a Ellen once artículos - siete u ocho para el Youth´s Instructor, uno para el Signs, y uno para la Review. (18)

Cuando llegó la hora de las reuniones al aire libre en 1894 (Enero 5-28), Fannie estaba lista para unas vacaciones. Las  reuniones al aire libre eran tiempos para alentarse los unos a los otros e intercambiar experiencias y puntos de vista; y Fannie, adicta al trabajo por naturaleza, los esperaba. Mientras estuvo allí, es probable que sus amigos le dijeran a Fannie cuán maravilloso debería ser trabajar para una escritora tan inspirada y brillante como Ellen; y que Fannie hubiera pensado que era importante poner las cosas en claro. "Hablaba mucho a amigos y conocidos en Melbourne acerca de las dificultades de su trabajo, y la manera errónea en que algunos manuscritos eran escritos," recordaban White y Robinson, refiriéndose a la ocasión. "Se espaciaba en las grandes mejoras efectuadas por las editoras, y empequeñecía la obra de la Sra. White. Nuevamente, expresó su decidida convicción de que los talentos de las copistas y su trabajo deberían recibir reconocimiento público." (19)
Al mismo tiempo, le decía al Dr. Merritt G. Kellogg, medio hermano de John Harvey Kellogg y William K. Kellogg, que ella "escribía para la Sra. White todo el tiempo." Además, decía que la mayor parte de lo que ella escribía se "publicaba en la Review and Herald... Como si lo hubiese escrito la Hermana White bajo inspiración de Dios. Me siento muy apenada por este asunto, porque me parece que estoy engañando. La gente está siendo engañada acerca de la inspiración de lo que yo escribo.
Siento que es un gran error que cualquier cosa que yo escriba salga bajo el nombre de la Hermana White como un artículo especialmente inspirado por Dios. Lo que yo escribo debería salir

64


con mi propia firma al pie [; ] entonces, debería darse crédito a quien lo merece." (20)

La parte medular de sus quejas, como le diría Fannie a Ellen más tarde en retrospectiva, era: "Pensé, como siempre lo había pensado antes, que Ud. no vio mi perplejidad, ni comprendió mi preocupación, de que FUE EL HECHO DE QUE UD. RETUVIERA LA VERDAD ACERCA DE SUS ESCRITOS al no reconocer el trabajo de las redactoras lo que estaba en el fondo de toda la perplejidad, y que su obra no era como Ud. decía que debía ser la obra de Dios, 'TAN ABIERTA COMO LA LUZ DEL SOL.'" [énfasis nuestro] (21)
Cuando Ellen se encontró con que Fannie estaba revelando sus métodos de trabajo, tuvo una visión, de acuerdo con lo que ella le dijo a George B. Starr: "Apareció sobre mí un carruaje de oro y caballos de plata, y Jesús, en su real majestad, estaba sentado en el carruaje... Entonces se oyeron estas palabras retumbar por las nubes desde el carruaje, desde los labios de Jesús: '¡Fannie Bolton es tu adversaria! ¡Fannie Bolton es tu adversaria!', palabras que fueron repetidas tres veces." (22) Ellen también le escribió a Marian que ella, Ellen, había sido "advertida" de que Fannie era su adversaria. (23)
       El 6 de Febrero de 1894, Ellen le escribió a Fannie: "Ahora, hermana mía, ya no quiero que Ud. esté asociada conmigo más en mi trabajo. Quiero decir ahora, por su bien, que Ud. no debería jamás tener otra oportunidad de hacer lo que ha hecho en el pasado." (24)

La única referencia que Ellen hizo en esa carta al asunto de "copiar" de otros autores fue ésta: "SI YO INTENTARA VINDICAR MI TRAYECTORIA A LOS OJOS DE LOS QUE NO APRECIAN EL CARÁCTER ESPIRITUAL DE LA OBRA QUE TENGO POR DELANTE, SÓLO ME EXPONDRÍA, A MÍ MISMA

                                  

65


Y A LA OBRA, A CONCEPTOS ERRÓNEOS Y A LA FALSIFICACIÓN. Sería inútil presentar el asunto delante de otras mentes, pues hay sólo unos pocos asociados con Dios que ven debajo de la apariencia superficial lo bastante para entenderlo. Esta obra es tal, que no la puedo explicar." (25)
Puesto que ella no podía explicar el copiado - puesto que hacerlo lo revelaría - Ellen escribió preenjuiciadamente acerca del carácter de Fannie, sobre el cual no podía decir mucho:
                                              
 "Ud. no es una trabajadora segura y capaz. Su mente está sujeta a cambios; primero se siente exaltada, y luego deprimida. La impresión que causan estos frecuentes cambios es alarmante. No hay auto-control en su vida. Ud. ha escogido una vida de cambios, llena de diferentes intereses y ocupaciones. Por lo tanto, no puede poner su vida en este trabajo, como Ud. supone que lo ha hecho; al pensar que Ud. lo ha hecho, Ud. está asombrosamente engañada... Todo aquello en lo que Ud. se ocupa tiene tan fuerte sabor a ruina que no es aceptable a Dios." (26)

El mismo día, Ellen le escribió a su hijo Willie, refiriéndose a Fannie: "Su amor por la ambición, su amor por la alabanza, y su idea de su propia capacidad y talento fue la puerta abierta por la que  Satanás entró, no sólo para arruinar su alma, sino para poner en peligro que Dios me había encomendado...

Me siento muy perpleja, y cuando veo cómo Satanás trabaja para controlar a las mismas personas que deberían ser inteligentes y despiertas para comprender su posición delante de Dios y sus privilegios y el honor de tener una parte en este trabajo; cuando veo que se vuelven desleales, dadas a la conjetura, murmuran cosas malas, y ponen lo mismo en otras mentes, es tiempo de que se tomen medidas decisivas para corregir el desafecto antes de que se extienda más." (27)
                                  

66


Durante este período, Ellen no escatimó ningún recurso retórico en sus invectivas. Le escribió a O. A. Olsen, presidente de la Conferencia General, también refiriéndose a Fannie: "Su amor ardiente por la alabanza, y su ambición, era muy similar a la que se me presentó en relación con las actividades de Satanás en la corte celestial para producir desatisfacción entre los ángeles." (28)
A Marian, le escribió, de nuevo en relación con: "A veces está tan verdaderamente poseída por demonios como lo estuvieron los seres humanos en los días de Cristo. Y cuando estos  paroxismos le sobrevienen, muchos piensan que que está inspirada por Dios. Habla con fluidez, las palabras le salen con rapidez y en abundancia, y queda bajo el control de los demonios." (29

"Si estuviese convertida," le escribió a George A. Irwin, que pronto sería presidente de la Conferencia General, "comprendería claramente la influencia de sus pasadas falsificaciones del trabajo que ha hecho para mí, y confesaría algunas de sus erróneas afirmaciones en relación con él, afirmaciones que han sido usadas por el enemigo para para trastornar y socavar la fe de muchos en los testimonios del Espíritu de Dios." (30)

      Escribiéndole a Willie, Ellen comparó a Fannie con Aarón y María: "Aarón había sido vocero de Moisés, y María era maestra de las mujeres. Pero ahora vinieron murmullos entre el hermano y la hermana en forma de murmuraciones y celos contra Moisés, y fueron culpables de deslealtad, no sólo hacia su dirigente, que había sido designado por Dios, sino hacia Dios mismo...

Los que, en sus desperados esfuerzos y deseos vehementes de obtener reconocimiento de los talentos que se lisonjean de poseer, dan lugar a las sugerencias de Satanás, estarán tan cegados por el enemigo que no distinguirán las cosas sagradas de las comunes." En
                                              

67


la misma carta a Willie, Ellen dijo que Fannie era como Eva: "Nuevamente vino la advertencia: 'Fannie es tu adversaria, y está extraviando las mentes de otros recibiendo las sugerencias de Satanás, como lo hizo Eva en Edén.'" (31)

Escribiéndole a Fannie el mismo día, en tercera persona singular, acerca de la semejanza entre Fannie y Saúl, Ellen dijo: "Es mi oración que Dios convierta a la pobre niña [Fannie], para que pueda entender la dirección de su Santo Espíritu. El carácter de Saúl está bien marcado. En él había fortaleza y debilidad combinadas. Se le concedieron dones en forma de talento, y si hubiese consagrado estos dones por completo a Dios, no se habría deshonrado a sí mismo por medio de su propia transgresión." (32)
            De esta manera, ensartando a Fannie en su puntiaguda pluma, Ellen pudo desviar la atención del problema del copiado hacia el carácter de Fannie. En ninguna parte de la carta le dice Ellen a Fannie: "Démosle crédito a quien se lo merece. Hagamos lo correcto." Una distracción mediante un asalto a la personalidad de Fannie era la táctica perfecta.

      Fannie sentía remordimientos, por decir lo menos, habiendo acabado de perder su empleo, y le escribió a Ellen: "Puedo ver que Satanás ha venido y siempre ha encontrado en mí algo con lo cual poder trabajar para acosar y angustiar a aquéllos con los cuales yo estaba relacionada. El yo nunca ha muerto por completo, y por lo tanto, quedó una puerta para la entrada del enemigo. La causa de todo mi problema ha sido el yo, y eso es satánico... Al hacer el trabajo, he mirado lo que causaba perplejidad, y manejándolo día tras día, he perdido el verdadero sentido de su santidad, y comencé a mirarlo sólo desde un punto de vista literario.
No sé tampoco si es justo ponerlo de esta manera, porque he comprendido lo que significaba para mí, y para todos, por encima de

68


lo que sería un mero asunto literario... Mi fe en los testimonios es hoy más fuerte que nunca, y siento que quiero poner toda mi influencia para ayudar a establecer la fe del pueblo de Dios en esta grande y sagrada obra." (33)

Ellen le escribió de vuelta a Fannie al día siguiente, el 10 de Febrero de 1894: "He recibido y leído su carta, y le aseguro que mi corazón se siente profundamente conmovido por su contenido. Acepto su confesión. Por lo que concierne a Ud. misma y a su relación personal conmigo, la he perdonado y la perdono libremente." (34) Fannie volvió a ser contratada en el
                                              
 acto. No se sabe si esto alarmó o no al personal de Ellen. Ellos sabían que Fannie era una buena colaboradora, y Ellen necesitaba su ayuda. La carta de Willie a Edson, su hermano, fechada el 25 de Octubre de 1895,  confirmó que: "Ella [Fannie] posee un notable talento y maneja los asuntos de mamá muy inteligente y rápidamente, produciendo más del doble del trabajo en un tiempo dado que ningún otro redactor que mamá haya contratado jamás." (35)
Pero no todo estaba bien con Fannie. Estaba en proceso de establecer una relación casi adúltera con un hombre casado. En 1893, Ellen había contratado a un hombre bastante joven, llamado W. F. Caldwell, para que le ayudara a Fannie con la mecanografía.

 Él había estado separado de su esposa y sus dos hijos por tres años. Caldwell, que se había acostumbrado a vivir solo, mostraba "una inclinación a la compañía de mujeres jóvenes, estaba lleno de alegría, y se conducía como un muchacho," como Ellen más tarde le escribió peyorativamente a I. N. Williams, presidente de la conferencia a la que pertenecía Caldwell. (36) Aunque la esposa de

69


Caldwell se divorció de él más tarde, esto no había ocurrido antes de que Fannie y él hubieran formado "el enlace y el amor, y hubiesen empeñado su palabra, Fannie a Caldwell, y Caldwell a Fannie," le informó Ellen a John Harvey Kellogg. (37)

Como creyente en la doctrina del mejoramiento, Ellen le señaló a Fannie el carácter menos que heroico de Caldwell: "El Señor tiene una controversia con el Hermano Caldwell. Su amor de sí mismo, su amor por la autocomplacencia, y su decisión de salirse con la suya,

lo han vuelto irrazonable, altanero, dictatorial. Su hábito de comer en exceso ha sometido a esfuerzo sus órganos digestivos, distendido su estómago, y  obligado a su naturaleza a soportar una carga que ha reaccionado sobre el cerebro, y su memoria se ha debilitado." (38)

Al principio, Fannie negó que hubiese ningún afecto entre ellos. "Permaneció de pie delante de mí en mi tienda," le escribió Ellen a sus amigos los Tenney, "y declaró que no había nada de cierto en los informes. Por un año después de esto, no me fue útil para nada, sólo una carga muerta, pesada." Finalmente, Fannie admitió que amaba a Caldwell con todo su corazón y añadió: "Tres veces se me ha ofrecido esta copa de felicidad [compromiso], y luego me ha sido arrebatada." (39)

Aunque Ellen pudo cortar el romance en flor, continuó por dos años escribiendo a varias personas acerca de la incorrecta relación: "No es la obra relacionada conmigo lo que ha postrado el sistema nervioso de ella," le escribió Ellen a Willard A. Colcord. "Es el poner en práctica una conducta de secreto y engaño y mal hacer. No son los requisitos impuestos sobre ella, sino el encender fuego y andar en medio de las chispas que ella misma enncendió en relación con su asombroso deseo por el esposo de otra mujer; sentimentalismo enfermo de amor." (40)
                                              

70

 

 

Rebuscando en el pasado, Ellen sacó a luz el segundo romance de Fannie, que ya estaba muerto, para juntarlo con este tercer incidente. En Ann Arbor, Fannie había conocido a un californiano llamado Blakely (no se ha dado el primer nombre) y se había enamorado de él. (41) Cuando Fannie se fue a Australia - le dijo Ellen a Colcord - "ella esperaba que Blakely le escribiría, renovando sus atenciones hacia ella, pero no recibió ninguna carta, y casi blasfemó contra Dios a causa de Su providencia." (42) Ellen le escribió a John Harvey Kellogg también acerca del asunto Blakely, diciendo que Fannie "a veces actuaba como si estuviese poseída por un espíritu malo, y nos hizo sentir miserables a todos... [y] algunas veces era impúdica y acusadora." (43)

            Cuando el tiempo de las reuniones en carpas al aire libre llegó en 1895 (Octubre 17 a Noviembre 11), Fannie estuvo allí para
encontrarse con su Waterloo. De nuevo contó su secreto. Ellen escribió que Fannie permaneció de pie "balando como una oveja alrededor del redil." (44) Los balidos y el enredo sentimental fueron demasiados para Ellen. Kellogg le escribió a Ballenger acerca del informe, propalado por Fannie, de que ella y Marian Davis tenían que repasar el material copiado de los libros de otros autores "y transponer oraciones y cambiar párrafos para de alguna manera tratar de ocultar la piratería," y como resultado de las objeciones de Fannie, Ellen no sólo la despidió sino que le dio una cachetada. (45)

Finalmente, el 12 de Noviembre de 1895, Ellen le escribió a Marian: "No he puesto nada en las manos de Fannie, y no espero jamás darle ninguna otra oportunidad de traicionarme y convertirse en traidora. Ya he tenido suficiente de 'talento' y 'capacidad', para que me dure toda una vida." Nuevamente el 29 de Noviembre, Ellen le escribió a Marian: "He terminado con Fannie Bolton." (46)
Éste debió haber sido el fin del contrato de Fannie.
                                              

71


 Había trabajado para Ellen por siete años y medio, teniendo en cuenta las interrupciones. Ahora, la una vez "cristiana," "brillante", "entretenida," "talentosa," "educada," y "productiva" Fannie había degenerado - de acuerdo con las recriminaciones - en "un alma pobre y superficial," "un meteoro centelleante," "una practicante del engaño," "una sentimentalista enferma de amor," "una actriz pretenciosa," "una personalidad pobre, engañada, y deforme, y una "farsa." Ellen dijo que Fannie se había vuelto "difícil," "provocadora," "parcializada," "impulsiva," "inconstante," "desequilibrada," "deprimida," "vacilante," y "descontrolada." (47)
                                              
Por increíble que parezca, Fannie fue invitada a trabajar para Ellen por cuarta vez.
Como Fannie le citó a Ellen sus propias palabras más tarde, Ellen dijo que "el 20 de marzo de 1895, una presencia invisible" le había dicho que Fannie debería ser contratada otra vez: "Si ella se separa de tí ahora - dijo el espíritu - la red de Satanás está preparada para sus pies. Ella no está en condiciones de ser dejada a sus propios recursos, pues se consumiría sola. Ella lo lamenta y siente remordimientos. Yo soy su Redentor, yo la restauraré si no se exalta ni se honra a sí misma. Si ella se separa de tí ahora, hay una cadena de circunstancias que le traerán dificultades que serán su ruina." (48)

En 1900, Ellen le escribió a Irwin dando la razón para haberle pedido a Fannie que regresara por cuarta vez. "Ahora veo por qué recibí instrucciones de darle a Fannie otra prueba.
Hay algunos que me malentendieron a causa de las falsificaciones de Fannie. Estas personas esperaban a ver qué curso de acción tomaría yo en relación con ella. Habrían dicho que yo había abusado de la pobre Fannie Bolton. Al seguir las instrucciones de volverla a tomar, quité toda ocasión para las críticas de aquéllos que estaban listos a condenarme." (49)

72


Pero Fannie estaba quebrantada en cuerpo y espíritu. Los años de trabajo excesivo y de tensión habían minado su menos que robusta salud física y emocional, dejándola incapaz de poder trabajar, y decidió regresar a América. Su barco zarpó el 10 de Mayo de 1896.
           
El conflicto podría haber muerto allí, pero Fannie hablaba una y otra vez, oscilando entre la lealtad a sus máximas literarias, por un lado, y a Ellen y su trabajo, por el otro. En 1897, Ellen estaba todavía irritada por los informes, cuando le escribió a Fannie en Abril: "Cortaré la influencia de su lengua de todas las formas que pueda." (50) Y a los Tenney, les escribió en Julio: "Su imaginación es muy fuerte, y hace afirmaciones tan exageradas que sus palabras no son dignas de confianza." (51)

Fannie había explicado la razón para su conflicto en 1894. "Sentí que Ud. era la sierva de Dios," le escribió a Ellen, "y que yo debería estar con Ud., pues habría más esperanza para mi salvación que si yo permaneciera en cualquier otra rama del trabajo. Pensé que, si yo estuviese editando sus escritos, en el día del juicio yo sería encontrada como habiendo dado fruto en su tiempo." (52)

Finalmente, en 1901, para gran alivio de los partidarios de Ellen, Fannie escribió lo que consideraron su verdadera confesión: "Doy gracias a Dios de que ha evitado que la Hermana White siguiera mi supuesta superior sabiduría y rectitud , y la ha guardado de reconocer a los redactores o a los autores, pero ha dado a la gente una expresión no adulterada de la mente de Dios. Si ella hubiese actuado como yo deseaba que lo hiciese, el don se habría degradado a una autoría común, su importancia se habría perdido, su autoridad se habría socavado, y su bendición se habría perdido para el mundo." (53)
           

73


De acuerdo con The Story, la última carta que Ellen le escribió a Fannie, o que escribió acerca de ella, fue la que le envió a Irwin en 1900. Ellen se acercaba a los setenta y tres años, y Fannie tenía cuarenta y uno. Quizás Willie se hizo cargo de la controversia en ese tiempo. Le escribió a Stephen N. Haskell: "Sin duda es un alivio para Ud. escribir unas pocas líneas en cada carta [a Ellen] acerca de la Hermana Bolton, pero a menos que algo obviamente bueno haya de ser alcanzado, que algo definitivo haya de hacer la respuesta a lo que Ud. escribe, sería mucho más placentero para mamá y adelantaría mucho su obra si esas cosas desagradables no se mencionaran. La pérdida de dos o tres noches de sueño a causa de este asunto podría privar a mamá de la fortaleza que podría ser usada para producir algún material muy importante para la instrucción en las iglesias." (54)
En 1911, cuando Fannie tenía cincuenta y dos años de edad, su salud emocional se quebrantó, y fue internada en el Hospital Estatal de Kalamazoo. Fue dada de alta después de trece meses (Febrero 20, 1911 a Marzo 18, 1912). Menos de dos años antes de morir, fue internada nuevamente por tres meses (Octubre 9, 1924 a Enero 21, 1925). Para los detractores de Fannie, ésta era una indicación de que la retribución divina le estaba siendo administrada aquí y ahora, y una prueba positiva de que ella había estado desequilibrada desde el comienzo.

En los años después de haber dejado de trabajar para Ellen, se supo de Fannie intermitentemente. Todavía en 1914, Fannie escribió: "Por siete años y medio, estuve con la Sra. White como alma sobre una roca, a causa de toda clase de inconsistencias, injusticias, y embustes." (55)

Tres canciones cuya música ella había compuesto, una con palabras, fueron publicadas en Christ in Song. (56). De acuerdo con

74


Hattie L. Porter, en poder de Fannie cuando murió "había muchos poemas, algunos terminados, otros sin terminar. Ella había pensado publicarlos en forma de libro, pero estaba demasiado cerca del fin de su vida para terminar el trabajo. Algunos de estos poemas merecían un lugar en nuestros periódicos, y algunos mostraban que su fuerza física había disminuido y que su mente no funcionaba. Ella sabía que éstos estaban incompletos, y los llamaba 'Basura.'" (57)

Había un hombre Adventista - escribió Hattie - que quería casarse con Fannie; "pero ella no podía ver la luz en este proceder a causa de su salud deteriorada. De todas maneras, él la visitaba a menudo, le pagaba su alojamiento, alimentación, cuidados, y le enviaba un cheque de sostenimiento, y finalmente pagó los gastos del funeral." (58) (No se sabe si el hombre era Blakely, Caldwell, o algún otro.)
De acuerdo con la Review, Fannie murió el 28 de Junio de 1926 en Battle Creek. Todavía no tenía sesenta y siete años de edad. Su amiga Hattie escribió el obituario para la Review: "La tranquila expresión de su rostro nos dijo que estaba lista para encontrarse con su Hacedor." Se cantó una de las propias composiciones de Fannie - "No yo, sino él." Fue sepultada en Eureka, Michigan. (59)

Irónicamente, su certificado de defunción da su ocupación como "escritora de cartas," la parte de su trabajo para Ellen que más le desagradaba.
      
1.  El certificado de defunción (213-3126) emitido por el Condado de Calhoun, Michigan, y entrado el 1 de Julio de 1926 a nombre de Frances E. Bolton, dirección en el número 36 de la Calle Manchester en Battle Creek, hace notar que la persona que informó los "detalles personales e históricos" fue Josephine Huffman, cuya dirección es el número 68 de la calle Oaklawn.

75

  1. Los años de asistencia, la fecha de graduación, y el título del discurso de graduación fueron proporcionados el 12 de Mayo de 1983 por Patrick M. Quinn, archivista de la Biblioteca de

   3.                     la Universidad Northwestern, quien observó de pasada que Junio de 1983 marcó el centésimo aniversario de su graduación. La oficina del registrador de la Universidad de Michigan certificó, en una carta fechada el 26 de Mayo de 1983, que Fannie fue estudiante de tiempo completo en la escuela de artes liberales allí en Ann Arbor para el semestre que comenzó en Septiembre de 1890 y terminó en Junio de 1891, ocho años después de salir de Northwestern.

3.  Ellen G. White Estate, compárese, The Fannie Bolton Story: A Collection of Source Documents  (Washington, D. C.: Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día, 1982), Fannie Bolton a la Sra. E. C. Slawson, 30 de Diciembre de 1914; p. 108. (De aquí en adelante, nos referiremos a esta compilación como The Story. A la Sra. White nos referimos como EGW. A menos que se mencione otra fuente, las citas en este artículo de la Parte 1 han sido tomadas de The Story. Los números que representan cartas escritas por EGW se refieren a los números de archivo del White Estate. Los números de página son los que aparecen en la colección The Story.

4.  William C. White y Dores E. Robinson, The Work of Mrs. E. G. White´s Editors (St. Helena, CA: Elmshaven Office, 30 de Agosto de 1933, p. 3. (De aquí en adelante, se le llamará The Work; al Sr. White se le llamará White o Willie.)
5.  Bolton a Slawson, 30 de Diciembre de 1914; pp. 108-109.
6.  White y Robinson, The Work, p. 3.
7.  Íd., p. 4.

76

 


8.  EGW a Stephen N. Haskell y el Sr. y la Sra. William Ings, 13 de Febrero de 1888 (Carta 25; p. 1.)
9.  Edward S. Ballenger, ed., The Gathering Call, Febrero de 1932, pp. 16-22. Citado en The Story, pp. 113-116.

  1. Fannie Bolton, "A Confession Concerning the Testimony of  Jesus," ca. Abril de 1901; p. 102.

            11.  White y Robinson, The Work, p. 5.
12.  White a Charles H. Jones, 23 de Junio de 1889; p. 2.
13.  Bolton, "A Confession," ca. Abril de 1901; p. 102.
14.  EGW a Marian Davis, 29 de Octubre de 1895 (Carta 102; p. 44).
15. Bolton a EGW, 30 de Abril de 1891; pp.2-3.
16.  EGW a White, 6 de Febrero de 1894 (Carta 88); pp. 28-29.

17.  Bolton a EGW, May Lacey, y Emily Campbell, 7 de Octubre de 1892; p. 8.
18.  Bolton a EGW, 4 de Mayo de 1893; p. 12.
19.  White y Robinson, The Work, p. 12.
20.  Declaración por Merritt G. Kellogg (Marzo de 1908); The Story, p. 107.
21.  Bolton a EGW, 5 de Julio de 1897; p. 81.
22.  George B. Starr, "The Watchcare of Jesus over the Writings Connected with the Testimony of Jesus," 2 de Junio de 1915, The Story, p. 110.
23.  EGW a Marian Davis, 29 de Octubre de 1895 (Carta 102); p. 42.
24.  EGW a Bolton, 6 de Febrero de 1894 (Carta 7; pp. 20-21).

  1. Íd., p. 27.

                        26.  Íd., p. 21.
27.  EGW a White, 6 de Febrero de 1894 (Carta 88); pp. 29, 32.
28.  EGW a Ole A. Olsen, 5 de Febrero de 1894 (Carta 59); pp. 19, 20.
29.  EGW a Davis, 29 de Octubre de 1895 (Carta 102); p. 44.
30.  EGW a George A. Irwin, 23 de abril de 1900 (Carta 61; revisión de 61-a; pp. 92-94); p. 95.
                                              

77


31.  EGW a White, 6 de Febrero de 1894 (Carta 88); pp. 31, 29.
32.  EGW a Bolton, 6 de Febrero de 1894 (Carta 7); pp. 20, 27-28.
33.  Bolton a EGW, 9 de Febrero de 1894; pp. 32-33.
34.  EGW a Bolton, 10 de Febrero de 1894 (Carta 6); p. 34.
35.  William C. White a J. Edson White, 25 de Octubre de 1895; p. 41.
36.  EGW a I. N. Williams, 12 de Abril de 1896 (Carta 104); p. 70.
37.  EGW a John Harvey Kellogg, 20 de Diciembre de 1895 (Carta 106); p. 60.
38.  EGW a Bolton, 26 de Noviembre de 1895 (Carta 115); pp. 52-53.
39.  EGW al Sr. George C. Tenney y Sra., 1 de Julio de 1897 (Carta 114); pp. 79-80.
40.  EGW a Willard A. Colcord, 7 de Enero de 1896 (Carta 21); p. 62.
41.  EGW a Kellogg, 20 de Diciembre de 1895 (Carta 106); p. 60.
42.  EGW a Colcord, 7 de Enero de 1896 (Carta 21); p. 62.
43.  EGW a Kellogg, 20 de Diciembre de 1895 (Carta 106); p. 60.
44.  Manuscrito de EGW 12-d de 19[20?], Marzo de 1896; p. 64.
45.  John Harvey Kellogg a Edward S. Ballenger, 9 de Enero de 1936. Citada en The Story, p. 120.
46.  EGW a Davis, 12 de Noviembre de 1895 (Carta 103); 29 de Noviembre de 1895 (Carta 22-a); p. 49 y pp. 53-54.
47.  The Story, de aquí y allá.
48.  Bolton a EGW, 5 de Julio de 1897, citando del Manuscrito 12-c de EGW (1 de Abril de 1896); fecha límite del 20 de Marzo [véase p. 65]); p. 85.
49. EGW a Irwin, 23 de Abril de 1900 (Carta 61; revisión de 61-a, pp. 92-94); pp. 95, 96.
50.  EGW a Bolton, 11 de Abril de 1897 (Carta 25); p. 74.
51.  EGW a Tenney, 5 de Julio de 1897 (Carta 115); p. 80.

 

78


52.  Bolton a EGW, 9 de Febrero de 1894; pp. 32-33.
53.  Bolton, "A Confession," ca. Abril de 1901; p. 106.         
54.  White a Stephen N. Haskell, 13 de Julio de 1900; p. 101.
55.  Bolton a Slawson, 30 de Diciembre de 1914; pp. 108-109.
56. El himnario Christ in Song (publicado por primera vez por la Review and Herald en 1908) contenía tres himnos registrados por Fannie como propiedad literaria: el No. 197, "Come Out in the Sunshine," letra y música; el No. 209, "The Dove of Peace," música solamente (letra de S. H. Bolton, ¿quizás el padre?); y el No. 230, "Not I, but Christ" (palabras adaptadas de Gálatas 2:20).
57.  Hattie L. Porter a William A. Spicer, 25 de Julio de 1933; p. 117. 58.  Íd., p. 118.  59.  Advent Review and Sabbath Herald 103:41 (5 de Agosto de 1926), p. 22.

79

 

 

MARIAN, LA "ENCUADERNADORA"
Por Alice Elizabeth Gregg
Adventist Currents, Octubre de 1983

La historia de Fannie Bolton, la más controversial asociada literaria de Ellen G. White, no puede contarse adecuada ni completamente sin contar también la historia de Marian Davis, que fue asociada literaria de Ellen por largo tiempo.
Marian nació en North Berwick, Maine, el 21 de Agosto de 1847, y era hija de Obadiah y Elmira O. Davis. Recibió el nombre de Mary Ann, que ella usó hasta que tuvo más de treinta años. Era la mayor de cuatro hermanos, siguiéndola Grace, luego Obadiah, y por último Ella. Si existen fotos de Marian, no se ha encontrado ninguna hasta ahora. Si se parecía a su hermana Ella, tenía cabello castaño y un rostro pequeño y serio con facciones agradables.
Cuando Marian tenía cuatro años, su madre se hizo Adventista del Séptimo Día; poco tiempo después, su padre, que había estado en California durante la fiebre del oro, también aceptó la fe. En 1868, cuando alcanzó los veintiún años, fue con su familia a Battle Creek, Michigan. Muy poco tiempo después, aceptó un puesto para enseñar en una escuela rural. El trabajo de enseñar resultó tan exigente que su salud se resintió, y tuvo que permanecer en casa un año para recuperarse. Más tarde, comenzó a trabajar como correctora de pruebas en la casa publicadora del Review and Herald. Una doble tragedia le sobrevino a la familia en 1876. Grace murió de "fiebre de pulmón" el 17 de Marzo, y luego, diez días más tarde, el 27 de Marzo, murió la madre. Marian y su padre escribieron los obituarios para la Review. (1)
                                  

80

 

En 1880, Ella se casó con William K. Kellogg, dueño de la Compañía de Cornflakes W. K. Kellogg. Obadiah se hizo hombre de negocios, y llegó a ser conocido por la durabilidad de sus bombas de agua eléctricas. Cuando James y Ellen White hicieron un viaje en carreta cubierta a Colorado en 1879, invitaron a Marian a acompañarlos. Marian viajó en tren desde Michigan hasta Texas para incorporarse a las ocho carretas que ya iban en camino. La historia del viaje ha sido contada por Eileen E. Lantry en un libro infantil titulado "Miss Marian´s Gold." (2) Marian tenía treinta y dos años de edad cuando inició el viaje que habría de ser el principio de una aventura de un cuarto de siglo a lugares exóticos e interesantes. Cuando Ellen viajaba - a California en 1882, a Europa en 1885, nuevamente a California en 1887, a Michigan en 1889, a Australia en 1891, y nuevamente a California en 1900 - Marian la acompañaba para revisar y corregir sus manuscritos.
Marian se convirtió en lo que Ellen denominó su "encuadernadora." "Ella toma mis artículos que son publicados en los periódicos, y los empasta en libros en blanco," le escribió Ellen a George A. Irwin, que pronto se convertiría en el próximo presidente de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día. "También, ella tiene una copia de todas las cartas que yo escribo. Al preparar un capítulo para un libro, Marian recuerda que yo he escrito algo sobre ese punto en especial, que puede darle más fuerza al capítulo. Ella comienza a buscarlo, y si cuando lo encuentra, ve que aclara el capítulo, lo añade." (3) Por fortuna, la memoria de Marian era muy buena. Para lugares de dónde obtener información, tenía por lo menos "treinta álbumes de recortes, media docena de libros empastados, y cincuenta manuscritos, todos incluyendo miles de páginas" de materiales de Ellen White, además de una gran

81


biblioteca. (4) También, Marian asistía a clases y reuniones, y tomaba notas que podrían ayudarle a cubrir un tema dado, como la vida de Cristo.
Ellen "leía con interés publicaciones religiosas," de acuerdo con William C. White, su hijo, "y durante los muchos años que Uriah Smith fue editor de la Review, Ellen acostumbraba pedirle que le pasara el material religioso canjeado después de que él lo había usado, y luego ella pasaba una parte de su tiempo hojeándolo y seleccionando cosas preciosas que a veces aparecían en la Review. De este material, ella también reunía información en relación con lo que estaba sucediendo en el mundo religioso." (5) Esta información también estaba disponible para que Marian la leyera para sus actividades de empaste.
Marian era extremadamente concienzuda en relación con su trabajo, y muy esmerada en cuanto a llamar la atención de Ellen o Willie sobre detalles que requerían clarificación. Esto podía ser muy molesto para Ellen a veces, puesto que ella quería continuar con "lo suyo,"cualquiera que fuera lo suyo en ese momento. En una ocasión, Ellen le escribió a Mary, su nuera: "Willie está en reuniones a todas horas, ideando y planeando cómo hacer un trabajo mejor y más eficiente en la causa de Dios. ... Marian va donde él en relación con alguna cosilla que aparentemente podría resolver ella misma. Está nerviosa y apurada, y él tan cansado que tiene que apretar los dientes y controlar sus nervios lo mejor que puede. He conversado con ella y le he dicho que debe arreglar ella misma muchas cosas que son parte de su trabajo, y no traérselas a él ni preocupar su mente con ellas. Algunas veces pienso que ella nos matará a ambos, y todo sin necesidad, con las cosillas que tanto puede arreglar   ella misma como traérnoslas a nosotros.
                                 

  82


Ella quiere que veamos cada pequeño cambio en una palabra. Estoy cansada de este asunto." (6)
En primer lugar, la experiencia de Marian le había enseñado que la omisión, la adición, o el mal uso de una palabra o una coma puede significar toda la diferencia del mundo en cuanto a significado y claridad y puede confundir o extraviar más bien que ilustrar al lector. En otras palabras, ella era una hábil revisora y correctora.
Además, la misma Marian claramente investigaba, estudiaba, y seleccionaba material pertinente, no sólo de los álbumes de recortes, sino también de las obras de otros escritores religiosos (Alfred Edersheim, William Hanna, John Harris, Daniel March, Henry Melvill, para nombrar algunos) y de varios ministros Adventistas que ella oía disertar o de los cuales obtenía consejo para familiarizarse con el tema. Ciertamente, se seguiría entonces que ella estaría ansiosa de que la obra manuscrita resultante de su investigación, incorporación, y organización sería escrutada a fondo.
¿Qué obra se revisaría más cuidadosamente que la de "la profetisa" que hablaba en el nombre de Dios? A veces, los celosos defensores de Ellen se referían a Marian, Fannie, y otros libremente como "copistas" (lo cual significa que sus revisiones y correcciones estarían limitadas a la "mecánica," tales como corregir simplemente la gramática, las faltas de ortografía, la puntuación), de esta manera y sutilmente minimizando a la asociada. Hay numerosos elementos de evidencia que indican que las asistentes literarias de Ellen, cualquiera que fuera el título que se les diera, de hecho hacían lo que se llama 'revisión y corrección sustanciales' - esto es, reescribían, reorganizaban, y sugerían maneras de reforzar o modificar el

 83


contenido, y  mucho más. Marian, que investigaba en busca de ideas para la organización y la expresión del contenido, y que se encargaba de las paráfrasis, no era llamada "encuadernadora" sin razón.
La cuestión de usar comillas en material tomado de las obras de otros escritores religiosos finalmente fue traída al tapete para ser discutida. William C. White y Dores E. Robinson escriben: "La Sra. White no hacía ningún esfuerzo para ocultar el hecho de que ella copiaba de otros escritores expresiones que se amoldaban exactamente a su propósito. Y en sus manuscritos preparados a mano, la mayoría de los pasajes que ella había copiado palabra por palabra aparecían encerrados entre comillas. Pero había también muchos otros que habían sido parafraseados... Surgió la pregunta: ¿Cómo deberían ser manejados estos últimos? Requeriría mucho tiempo estudiar cada pasaje y marcarlo consistentemente. Los impresores estaban esperando el material, y el público estaba esperando el libro. Entonces se decidió dejar fuera las comillas por completo. Y de esa manera se imprimía el libro." (7)
Vesta J. Farnsworth, que estuvo en Australia durante el tiempo en que Ellen estuvo allí, escribió que Marian "había compartido la decisión de dejar fuera las comillas  y usar un reconocimiento general en el Prefacio de la primera edición de The Great Controversy. Entonces, cuando ocurrieron críticas severas por esto, ella, con la Hermana White y sus asociados, lo sintió muy vivamente." (8)
De acuerdo con Obadiah, el hecho de que Marian estuviese tan alterada y llorosa que no podía dormir noche tras noche, finalmente afectó a la familia, y se preocuparon por ella porque la salud de su hermana no era robusta. (9)
                                              

84 

      
                        Dudley M. Canright, uno de los biógrafos de Ellen, escribió que a Marian "se le oyó gemir en su cuarto un día. Al entrar, otra empleada preguntó la causa de su problema. La Srta. Davis contestó: '¡Ojalá me muriera! ¡Ojalá me muriera! '¿Por qué? ¡Qué pasa?,' preguntó la otra persona. ¡Oh,' dijo la Srta. Davis, 'este terrible plagio!'" (10)
Farnsworth comentó acerca de este relato: "Si es cierto, sería sólo una de las muchas cosas relacionadas con su trabajo [el de Marian] acerca de las cuales ella se sentía profundamente angustiada. La Hermana Marian Davis era extremadamente fiel y concienzuda en su trabajo, y sentía vivamente su responsabilidad en el trabajo confiado a ella en relación con los escritos de la Hermana White. Marian era frágil de cuerpo y a menudo estaba desanimada. Muchas veces rogaba a sus asociados y compañeros de trabajo que oraran por ella y que le aconsejaran. Y, con la ayuda de Dios, hizo una noble obra. Amaba el trabajo más que a su vida, y cualquier cosa que lo afectara la afectaba a ella también." (11)
Cuando Marian conversó con Charles E. Stewart, un médico de Battle Creek, ella le contó sus problemas con el trabajo de revisar y corregir. En una larga carta que él le escribió a Ellen en 1907, le refirió este incidente, aunque sin revelarle el nombre de la persona:
"Me ha sido informado por una persona de confianza que Ud., al preparar sus varias obras, consultaba a otros autores libremente, y que algunas veces era muy difícil arreglar el material para sus libros de manera de evitar que los lectores detectaran que muchas de las ideas habían sido tomadas de otros autores." (12)

85


El trabajo entre Ellen y Marian parecía ir bastante bien hasta que Fannie se les unió. Entonces comenzaron a suceder cosas.                       
 Ellen escribió que Fannie "acostumbraba hablar con mis empleados, especialmente Marian, y soliviantarla de tal manera que difícilmente podía yo llevarme con Marian. Era como otra persona, imbuída de un espíritu excitable e inexplicable." (13)
De lo que las revisoras/correctoras hablaban era sobre dar crédito o no a los autores y editores. De acuerdo con Ellen en una carta dirigida a Ole A. Olsen, presidente de la Conferencia General en ese tiempo, Fannie "conversaba de estas cosas con Marian, y Marian ha sido llevada a adoptar muchos de los mismos puntos de vista, pero no hasta el punto en que lo ha hecho Fannie." (14) Fannie les comentaba a varios compañeros de trabajo acerca de cómo los libros eran organizados y escritos, y Ellen escribió: "Ella les presentaba el asunto a ellos de manera que creyeran que se les estaba haciendo una injusticia a Fannie y a Marian... Fannie hacía ver que ella y Marian eran responsables por todo el talento y la agudeza en mis libros, y que, sin embargo, ellas eran ignoradas y hechas a un lado, y yo recibía todo el crédito." (15)
Fannie había "creado un estado tal de cosas en sus falsificaciones," le escribió Ellen a John Harvey Kellogg, "que uno creería que ella era la autora de los artículos que preparaba, y sostenía que debería reconocerse que Marian y Fannie eran socias conmigo en las publicaciones que llevaban mi firma." (16)
Finalmente, Ellen llevó las cosas a un punto decisivo un día durante una conversación con Fannie. Ellen le contó el incidente a Willie de esta manera: "¿Le preocuparía a la compañía si mis

86


escritos fueran publicados como de la Sra. E. G. White, Fannie Bolton, y Marian Davis?" "Oh," dice ella, 'no sé, no sé. Me he sentido tentada. Estoy llena de orgullo.'" (17)
Después de que Fannie fue despedida, Marian, de acuerdo con Ellen, quedó "tan tranquila como antes." (18) Sin embargo, cuando Ellen se molestó con Marian, ésta fue relegada de la posición de "encuadernadora de confianza" a la de "pobrecita Marian."
El padre de Marian murió en Battle Creek el 1 de Marzo de 1903. En Mayo de ese mismo año, Marian asistió a la reunión de la Conferencia General en Oakland, California. Mientras estaba allí, pilló un resfriado que se instaló en sus pulmones, y fue hospitalizada en el Sanatorio y Hospital de St. Helena. Gradualmente pareció recobrarse del problema en los pulmones, y regresó a trabajar en el libro más reciente de Ellen, Ministry of Healing. Pero su apetito y su fortaleza nunca volvieron. Finalmente, cuando se puso tan débil que no podía sentarse delante de su máquina de escribir, fue hospitalizada nuevamente. Como no podía ni comer ni dormir, continuó consumiéndose y jamás se recuperó. (19)
De acuerdo con Canright, "se dice que, antes de su muerte, la Srta. Davis estaba grandemente preocupada por la relación que tenía con los plagios de la Sra. White, pues sabía cuán extensamente habían sido llevados a cabo." (20)
Que Marian estaba preocupada puede leerse en unas cartas que Ellen le escribió durante ese tiempo, cuando Ellen viajaba por el Este. El 24 de Agosto de 1904: "Que ni un solo pensamiento de ansiedad entre en su mente." El 16 de Septiembre: "Me duele que

87


tenga un conflicto en su mente... Él [Dios] no tiene sentimientos de condena como Ud. lo imagina. Quiero que deje de pensar que el Señor no le ama... No necesita pensar que Ud. ha hecho nada que haría que Dios la tratase con severidad. Sé que no es así." (21) Aún el 9 de Octubre, cuando Ellen regresó a California de su viaje, no pudo persuadirla a que comiera.                                   
A las cuatro de la tarde del 25 de Octubre de 1904, Marian - que había hecho cantar al libro Desire of Ages, y que había dado nervio y belleza a muchas otras obras de Ellen - estaba muerta. Sus funerales tuvieron lugar al día siguiente en la Iglesia de St. Helena, y fue sepultada en St. Helena. Presentes estaban su hermana, Ella Kellogg, y su sobrina, Beth Kellogg.
Willie escribió el obituario, del largo de una columna entera, para la Review. La describió como "una eficiente trabajadora en los departamentos literarios de nuestra obra... Ella ha sido una trabajadora de lo más eficiente y digna de confianza, preparando para su impresión tratados, folletos, libros, y artículos para nuestras numerosas publicaciones periódicas." En cuanto a los pensamientos que preocupaban a Marian en ese tiempo, Willie escribió que "durante su enfermedad, la Hermana Davis a veces se lamentaba de las imperfecciones de su trabajo y su experiencia, pero al final se aferró a las firmes promesas de Dios, y encontró paz y descanso y gozo en el Señor." (22)
Otro relato decía que Marian había muerto de tuberculosis. Pero, curiosamente, su certificado de defunción dice que murió de anemia. Tenía cincuenta y siete años de edad, y pesaba cincuenta y siete libras. ¿Podría haber ocurrido que morir de inanición era la única salida a una situación que ella ya no podía tolerar?

                                              

88


Aún después de la muerte de Marian y la de Fannie, las semillas de las dudas acerca de la autoría de los escritos de Ellen continuaron brotando y floreciendo.
White y Robinson pasaron el año de 1933 esforzándose por componer una explicación de los escritos de Ellen de manera  que los miembros de la denominación Adventista netendieran, de una vez y para siempre, cómo funcionaba el "don." Juntos escribieron "A Statement Regarding the Experiences of Fannie Bolton in Relation to Her Works for Mrs. Ellen G. White" ["Una Declaración Tocante a las Experiencias de Fannie Bolton en Relación con Su Trabajo para Ellen G. White], "Brief Statements Regarding the Writings of Ellen G. White" ["Breves Declaraciones en Relación con los Escritos de Ellen G. White"], y "The Work of Mrs. E. G. White's Editors" ["La Obra de las Editoras de E. G. White"]. También, White escribió "The Story of a Popular Book, Steps to Christ" ["La Historia de un Libro Popular, El Camino a Cristo"], y Robinson escribió "The Authorship of  Steps to Christ" ["La Autoría de El Camino a Cristo"]. Todos estos libros fueron publicados en ese tiempo en forma mecanografiada.
En sus "Breves Declaraciones," White y Robinson escribieron que "en años posteriores, cuando la Sra. White se dio cuenta de que los lectores de sus libros estaban perplejos acerca de si el hecho de que ella copiara material de otros autores infringía o no los derechos de alguien, surgió la pregunta: '¿A quién se ha perjudicado?' No se pudo mencionar ninguna injusticia ni perjuicio." (23) Pero Ellen sabía quién sería perjudicado. "Fannie Bolton puede hacerme daño como ninguna otra persona puede hacerlo," había dicho Ellen con algún ardor a Merritt Kellogg. (24) En 1895, Ellen había dicho: "Ella [Fannie] me ha desfigurado y perjudicado terriblemente.
                                  

89


Sólo en relación con mi obra me ha perjudicado ella. Les ha dicho a otros que reescribe mis artículos, que ha puesto su alma entera en ellos, y que yo recibo el crédito por la capacidad que ella ha puesto en estos escritos." (25)                                   
De acuerdo con Ellen, uno de los mayores pecados de Fannie era que hablaba. Fannie le escribió en 1897: "Pensé que lo único que le disgustaba de mí era sólo que hablase del asunto, que Ud. quería que yo guardase completo silencio en relación con el asunto, pero pensé que, en justicia hacia Ud. misma, su obra, sus editoras, y sus lectores, Ud. misma debió haber reconocido el trabajo de sus editoras. En relación con esto, pensé que, si no contaba lo que yo consideraba que era cierto, yo sería partícipe en lo que yo no consideraba que fuese un comportamiento perfectamente honesto y abierto." (26)
La Historia de Fannie Bolton fue publicada por el White Estate en 1982 con la esperanza, uno sospecha, de vindicar a Ellen. Irónicamente, The White Lie [La Mentira White], por Walter T. Rea, que salió casi al mismo tiempo demostrando que gran parte del material de Ellen había sido copiado, de hecho vindicaba a Fannie y a Marian. (27)
El conflicto entre la protagonista y las dos antagonistas terminó con sus muertes - Ellen murió en 1915, Marian en 1904, y Fannie en 1926.
Pero el conflicto central - con sus significativas implicaciones literarias, éticas, y teológicas - nunca ha sido resuelto, y por lo tanto, la historia no puede terminar todavía.

                                              

90

 

A través de los años, desde los primeros comienzos Adventistas, ha habido protestas, algunas veces como apagados murmullos, pero en este siglo, como una cacofonía en crescendo. Los dirigentes y apólogos de la iglesia siempre han respondido desplazándose de una justificación a la otra:                                       
1.  ELLEN NO COPIÓ. "Yo no escribo ni un sólo artículo en el periódico expresando
     meramente mis propias ideas. Ellas son lo que Dios ha revelado delante de mí en visión -
     preciosos rayos de luz que brillan desde el trono." (28) Esta explicación se desvaneció
     después de que Ellen empleó ayudantes para investigar, escribir, y revisar y corregir.
2.  ELLEN USÓ PALABRAS SÓLO DE HISTORIADORES.  "En algunos casos en que un
     historiador ha agrupado los sucesos de tal forma que proporcionen brevemente una
     vista abarcante del tema, o ha resumido detalles de manera conveniente, se han citado sus palabras; pero en algunos casos no se ha dado crédito específico, puesto que las
     citas no se dan con el propósito de citar a ese autor como autoridad, sino porque sus
     palabras proporcionan una presentación disponible y contundente del tema." (29)
     Esa línea de justificación fue descartada cuando se hizo necesario aceptar que se había
     copiado material que no era histórico: "Se le dijo que, al leer libros y periódicos
     religiosos, ella encontraría preciosas gemas de verdad expresadas
                                             

  91


en lenguaje aceptable,
     y que recibiría ayuda del cielo para reconocerlas y para separarlas de la basura de error con
     la cual las encontraría asociadas algunas veces." (30)
3.  ELLEN USÓ EL ENFOQUE AD HOMINEM.  Fannie es el problema. Ella está
     desequilibrada; por lo tanto, no se le puede creer lo que dice. Dándole al investigador
     un tema más sensacionalista tras del cual poder ir, ella lo aparta del tema del plagio, un
     tema acerca del cual Ellen no podía hablar.
4.  SE DICE QUE PARAFRASEAR ERA ACEPTABLE UN SIGLO ATRÁS.  Puesto que
 "todo el mundo lo hacía," estaba bien que Ellen parafraseara ideas. "En el siglo
     diecinueve, el plagio era conocido y condenado, pero el parafrasear sin dar crédito
     era ampliamente practicado." (31) (También ha sido ampliamente practicado por
     estudiantes de escuela secundaria, cuyos maestros los juzgaron como tramposos.)
     ¿Dos errores hacen un acierto? Uno puede usar la misma analogía para excusar el
     adulterio o la evasión de impuestos.
5.  LOS ESCRITORES BÍBLICOS COPIABAN.  En los Evangelios se puede encontrar
     "un paralelo instructivo." Los apólogos señalan que más del noventa por ciento del
    

92


 Evangelio de Marcos es paralelo con pasajes de Mateo y de Lucas. (32) Esta clase de
     argumento para el libertinaje es semejante al argumento en favor del uso del ad
     hominem; vuelva sus ojos a la Biblia y vea lo que sus escritores hicieron. Sin
     embargo,  material publicado no es lo mismo que la tradición oral.
6.  EL COPIADO DE ELLEN NO ERA ILEGAL.  Basándonos en "nuestra revisión de los
     hechos y los precedentes legales, llegamos a la conclusión de Ellen G. White no era
     plagiaria y que sus obras no constituyen ni una violación del derecho de autor ni
     piratería," escribió Vincent L. Ramik de Diller, Ramick & Wight, Ltd. (33) Debe decirse
     aquí que cualquier abogado que se respete saca argumentos con el propósito de
     sustentar o vindicar a los clientes que le pagan. Hoy día el problema de la legalidad
     bajo las leyes de derecho de autor no es el conflicto principal en relación con los
     escritos de Ellen White. Los problemas son el de una ÉTICA cuestionable (tomar y
     disfrazar material ya publicado por otros autores), y un confuso significado de
     INSPIRACIÓN (presentar la versión White de material ajeno como "preciosos rayos
     de luz que brillan desde el trono," lo que generalmente se interpreta como que venía
     directamente a ella de Dios).
                                  

93


7.  ELLEN NO ESTABA INFORMADA ACERCA DE ESTÁNDARES LITERARIOS.  "Ella actuaba sin conocimiento de los estándares literarios que consideraban el uso
     moderado de los escritos [ajenos] como desleal o condenable." (34) No es así. Ella
     tenía que haber sabido, más bien desde el comienzo de su experiencia, que John N. Andrews,
     su cercano colaborador y amigo, (cuyos materiales ella copió sin darle crédito), daba un
     crédito cuidadoso a las obras que había estudiado en la preparación de sus materiales.
     Ella tenía que haber sabido que Edersheim, y otros cuyas obras leía y de cuyas obras
     extraía material, daban crédito a sus fuentes. De eso se trataba el mensaje de Fannie (y
     también lo que se cree que perturbaba a Marian).
8.  LAS PALABRAS DE DIOS LE PERTENECEN A TODO EL MUNDO.  "Dios es el
     autor y el poseedor de toda verdad, tal como el árbol es el autor y el poseedor de su
     fruto. Dios proporciona la verdad sin regateos a todos los que quieran recibirla y
     usarla." (35) Quizás el mismo argumento pueda aplicarse al dinero en el banco y al
     ganado sobre mil colinas. Le pertenecen a Dios. ¿Es correcto, entonces, robarlos para la
     causa de Dios? En cualquier caso, el fin no justifica los medios.
9.  LAS PALABRAS NO SON LA PARTE IMPORTANTE DE LOS ESCRITOS DE
     ELLEN.                           
                                  

94


"Ellen White terminó su carta [Julio 17, 1906] con una afirmación que
     sugería que los problemas que rodeaban su obra eran el resultado de fijar la atención
     en las palabras más bien que en el mensaje de sus escritos," dijo el White Estate.
     (36) Uno se pregunta si eso es realmente lo que quieren decir. No se puede tener
     mensaje sin palabras, a menos que el mensaje sea de un  nivel no verbal - y eso merece
     otro estudio. Las palabras - su denotación, su connotación, y su significado - son los
     símbolos o signos que transmiten significado cuando están dispuestos en patrones
     de relación. (37) "El acto esencial del pensamiento es la simbolización... Uno no
     puede pensar sin símbolos." (38)
Este técnico y complejo tema filosófico en el campo del empirismo lógico probablemente no es en lo que el White Estate quería meterse en absoluto.
Lo que sin duda querían, pero no podían decir, era que "los problemas que rodeaban a su obra eran el resultado de fijar la atención en el [uso no reconocido de] las palabras, más bien que en el mensaje de sus escritos."
Por creativas que puedan ser estas varias justificaciones para copiar material ajeno, no sustituyen la verdad.
Hay que darle crédito al White Estate, el Instituto de Investigación Bíblica, y  el Presidente de la Conferencia General, por admitir que
                                              

95


"la cantidad de material que fue tomado prestado era mayor del que ellos habían sabido anteriormente." (39) Sin embargo, el conflicto relatado en "La Historia Inconclusa de Fannie Bolton y de Marian Davis" terminará cuando los oficiales, apólogos, y la Iglesia Adventista del Séptimo Día en general den un paso más y reconozcan que Ellen se equivocó al copiar sin dar crédito a las fuentes usadas.                                        
NOTAS FINALES
1.  Adventist Review, 1 de Diciembre de 1904.
2.  Eileen S. Lantry, Miss Marian´s Gold (Mountain View, CA: Pacific Press Publishing Association, 1981).
3.  Ellen G. White Estate, comp., The Fannie Bolton Story: A
Collection of Source Documents (Washington, DC: General Conference of  SDA, 1982), Ellen G. White a George A. Irwin, 23 de Abril de 1900 (Carta 61-a; p. 93.
4.  [Robert W. Olson], "How the Desire of Ages Was Written" (Washington, DC: Ellen G. White Estate, 23 de Mayo de 1979), Marian Davis a William C. White, 29 de Marzo de 1893; p. 24.
5.  EGW, Selected Messages, 3 libros. (Washington, DC: Review and Herald Publishing Association, 1980), libro 3, pp. 462-463.
6.  [Olson], "How DA Was Written," EGW a Mary White, Marzo de 1889 (Carta 64-a), p. 22.

                                              

96


7.  William C. White y Dores C. Robinson, "Brief Statements Regarding the Writings of Ellen G. White (St. Helena, CA: Elmshaven Office, Agosto de 1933), p. 16.
8.  Vesta J, Farnsworth a Guy C. Jorgensen, 1 de Diciembre de 1921, p. 34.
9.  Hugh Williams, Taped Interview, 18 de Junio de 1980, pp. 1-2.
10.  Dudley M. Canwright, Life of Mrs. E. G. White, Seventh-day Adventist Prophet: Her False Claims Refuted (Cincinnati: Standard Publishing Company, 1919), p. 204.
11.  Farnsworth a Jorgensen, p. 34.
12.  [Charles E. Stewart], A Response to an Urgent Testimony from Mrs. Ellen G. White, Concerning Contradictions, Inconsistencies and Other Errors in Her Writings [A menudo llamado "El Libro Azul"] (impresión privada: prefacio, 1907), p. 81.
13.  The Story, EGW to Children, 2 de Agosto de 1896 (Carta 154), pp. 72-73.
14.  Ídem, EGW a Ole A. Olsen, 5 de Febrero de 1894 (Carta 59), p. 19.
15.  Ídem, EGW a Marian Davis, 29 de Octubre de 1895 (Carta 102), p. 43.
16.  Ídem, EGW a John Harvey Kellogg, 20 de Diciembre de 1895 (Carta 106), p. 60.
                                              

97


17.  Ídem, EGW a Willie C. White, 6 de Febrero de 1894 (Carta 88), p. 30.
18.  Ídem, EGW to Children, 2 de Agosto de 1896 (Carta 154), p. 73.
19.  Lantry, Miss Marian´s Gold, p. 76.
20.  Canright, Life of  Mrs. EGW, p. 204.
21.  EGW, Selected Messages, (1958), libro 2, pp. 251-254.
22.  Adventist Review 81 (1 de Diciembre de 1904, p. 23.
23.  White y Robinson, "Brief Statement," p. 12.
24.  The Story, Merritt G. Kellogg, "A Statement" (Marzo de 1908), p. 7.
25.  Ídem, EGW a J. Edson White, 9 de Diciembre de 1895 (Carta 123-a), p. 54.
26.  Ídem, Fannie Bolton a EGW, 5 de Julio de 1897; p. 84.
27.  Walter T. Rea, The White Lie (Turlock, CA: M&R Publications, 1982).
28.  EGW, Testimonies for the Church, 9 tomos (Mountain View, CA: Pacific Press Publishing Association, 1948) tomo 5, p. 67.
29.  EGW, The Great Controversy Between Christ and Satan (Mountain View, CA: PPPA, 1888), Introduction, p. xii.
                                              

98


30.  White and Robinson, "Brief Statements," p. 6.
31.  [Ellen G. White Estate], "The Truth About the White Lie," Ministry, Agosto de 1982, p. 2.
32. Ídem.
33.  Vincent C. Ramik, "Memorandum of Law: Literary Property Rights, 1790-1915" (Washington, DC: General Conference of  SDA, 1981), p. 17.
34.  White and Robinson, "Brief Statements," p. 18.
35.  [EGW Estate], "The Truth About the White Lie," p. 4.
36.  Ídem, p. 10.
37.  A. D. Ritchie, The Natural History of the Mind, pp. 278-279, citado por Susanne K. Langer en Philosophy in a New Key; a Study in the Symbolism of Reason, Rite, and Art (Harvard University Press, 1974), 3a. ed., p. 27.
38.  Harold H. Titus, Living Issues in Philosophy (New York: American Book Company, 1964), 4a. ed., p. 284.
39.  Neal C. Wilson, "This I Believe about Ellen G. White," Adventist Review, 20 Marzo de 1980, pp. 8-10.

 

99

 

 

Elena G. de White y los adventistas del séptimo día

Por: Ferney Yesyd Rodríguez

 100

 

     

    101

     

     

     

    0

    Una de las diferencias de los adventistas del séptimo día respecto a los demás cristianos, es la creencia en el “don de profecía” de la señora Elena G. de White, cofundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD). Sin embargo, tras una mirada racionalista podemos afirmar que no hay pruebas para admitir que los escritos de la señora Elena G. de White se puedan deber a una causa sobrenatural. El presente texto tiene por finalidad mostrar algunos fallos de la señora White, que los adventistas se esfuerzan por justificar vanamente. Es necesario aclarar, antes de proseguir, que en ningún momento estoy "contra los adventistas". Es diferente estar contra las ideas, que contra las personas. Los individuos merecen todo mi respeto, pero eso no significa que no pueda mostrar mi escepticismo frente a sus creencias.
                                      

    102


    En algunas ocasiones la Iglesia Adventista distribuye artículos en sus revistas para convencer a sus lectores que la señora White era una profeta. Por ejemplo, el mes de mayo de 2001 distribuyeron en su revista mensual "El centinela" un curioso artículo apologético sobre Elena G. de White.
    El artículo decía lo siguiente: "Ella escribió mayormente sobre la vida espiritual. Pero sus obras discuten también temas variados tales como educación, relaciones sociales y nutrición. Lo asombroso es que aunque murió en 1915 y la ciencia ha tenido un progreso enorme desde entonces en nuestra comprensión de los requisitos de la salud física, lo que ella escribió al respecto todavía es válido." Para finalizar el autor dice: "Los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día creen que sus nociones sobre la salud espiritual y física son más que el mero resultado de adivinar bien. Ven en ella un cumplimiento de la promesa bíblica de conducción profética poco antes del regreso de Jesús".
    La anterior declaración me animó a consultar para ver si en verdad ella había recibido consejos sobre la salud que eran ignorados por la ciencia de finales del siglo XIX y principios del XX. Los resultados en verdad fueron asombrosos, pero no de la forma como lo presentan los dirigentes de la IASD.
    El apologista adventista afirma en su artículo que Elena G. de White dijo que el fumar produce enfermedades. Esto es totalmente cierto, pero es necesario mencionar que la señora White nunca mencionó los tipos de cánceres que el uso del tabaco produce; jamás mencionó los productos cancerígenos presentes en el cigarrillo (alquitrán, radicales libres, etc.). La señora White tampoco habló concretamente sobre otros problemas de salud relacionados con el hábito de fumar, tales como la hipoxia fetal en madres fumadoras, o el riesgo de ataques cardíacos.
                                                  

    103


    Todo esto me lleva a la conclusión, en lo que a este punto se refiere, que la señora White no se adelantó en nada a la ciencia de esa época, y por tal razón tampoco hay indicio que su “fuente de información sobrenatural” fuese lo suficientemente inteligente como para adelantarse en la explicación sobre el daño del tabaco a los alvéolos pulmonares (enfisema pulmonar).
    Lo verdaderamente curioso es que la señora White realizó una serie de explicaciones a hechos naturales que resultaron ser totalmente falsos o poco precisos. Pero es extraño que los señores de "El centinela" no los mencionan. Por esta razón presento algunos de ellos aquí.

    Declaraciones que hacen dudar de Elena G. de White como profetisa

    Declaraciones equivocadas y poco precisas de la señora White en el campo de la salud

    1. El uso de pelucas genera locura

    "La moda recarga las cabezas de las mujeres con trenzas y almohadillas artificiales... que calientan y excitan los centros nerviosos de la médula espinal en el cerebro... La acción de la sangre sobre los órganos inferiores o animales del cerebro causa una actividad antinatural y una tendencia hacia la temeridad en la moral, y la mente y el corazón están en peligro de corromperse. Al excitarse y fortalecerse los órganos animales, la moral se debilita. Los poderes morales e intelectuales de la mente se convierten en siervos del animal... Muchos han perdido la razón y se han vuelto locos sin remedio después por seguir esta moda deformadora." "Words to Christian Mothers, No. 2," Health Reformer 6 (Oct. 1871):12 1. 
                                         

    104


    Si bien es cierto que en ninguna iglesia adventista se afirma esto. Me causa mucho asombro que miles de personas crean que Elena G. de White era una profeta después de encontrar declaraciones como estas. Esta declaración es completamente falsa, pues no existe ninguna relación de causa y efecto entre el uso de pelucas y el desarrollo de locura. A mi parecer creo que este consejo está ligado al hipermoraslismo que la señora White ponía en el vestir y en las actividades recreativas. ¿Y si este consejo, a todas luces falso, qué seguridad puede haber sobre su sobrenatural don?

    2. La carne se descompone en el estómago a menudo, produciendo enfermedad

    “Muchas veces cuando se come carne, está se descompone en el estómago, y produce enfermedad” Consejos sobre el régimen alimenticio, página 458.
    A principios del siglo XIX los fisiólogos creían que el estómago era como una olla cuya función era permitir que el alimento se descompusiera. Esta situación cambió después de los trabajos de William Beamont quien descubrió el jugo gástrico y su acción sobre los alimentos.Se me hace sumamente curioso que la "mensajera del Señor" siguiese manteniendo este punto de vista. ¿Acaso el supremo Hacedor no podría haberle mandado una visión en la que le exlicase como funcionaba el estómago, ya sea antes de hacer ese libro o después para evitar críticas como las que ahora hago?. Claro esta, que si Elena G. de White no recibia la información de una fuente omnisapiente (entiéndase Dios) debería esperarse que en sus escritos se encontrasen una réplica de algunas creencias comunes que luego se probasen falsas.

                                                  

    105

     

     

    Tal es el caso de las declaraciones relativas a la fisiología del estómago, la cual no explicase nada diferente a lo que corrientemente se creía (aunque Beamount empezó su trabajo en 1822).

    3. El cáncer se produce por el consumo de carne con gérmenes de cáncer (La relación entre comer carne y el cáncer)

    “... la práctica de comer mayormente carne hace que se contraigan enfermedades de todo género: cáncer, tumores, escrófula, tuberculosis y una cantidad de otras afecciones similares” “Continuamente sucede que la gente come carne que llena gérmenes de tuberculosis y cáncer. Así se propagan estas enfermedades y otras también graves” Consejos sobre el régimen alimenticio, página 464.
    "Por la luz que Dios me ha dado, sé que la prevalencia de carne y tumores se debe a un sistema de vida vulgar a base de carne".Consejos sobre el régimen alimenticio, página 463. En la cita de la página 464 de "Consejos sobre el regimen alimenticio" me causa curiosidad que mencione "cáncer" y "tumores" como dos enfermedades separadas. Hoy sabemos que un túmor es una masa creciente de tejido que aumentan gradualmente en el número de células con capacidad para dividirse descontroladamente. El desarrollo de tumores es una etapa del desarrollo del cáncer que se da después de la perdida del control de la división celular de una célula, y la no eliminación de la misma, y previó a la metástasis o invasión de este tipo de células "rebeldes" por el cuerpo. Algunos de los adventistas con los que he discutido esta cuestión dicen que no ven problema en estas declaraciones ya que están dentro del contexto de su época ¿Pero por qué en sus visiones su "ángel guía" o el mismo Jesús que le hablaba no le aclaro estos puntos? ¿No habría tenido mayor aceptación en el mundo como profeta verdadera? y más importante aún, de haber revelado
                                                  

    106


    técnicas para detectar tempranamente el cáncer ¿no habría contribuido a mejorar el bienestar físico de la humanidad? Estos interrogantes son los que hacen que los escépticos tomemos con incredulidad el don profético de la señora White. 


      0
    La parte que dice "Continuamente sucede que la gente come carne que lleva gérmenes de... cáncer" Plantea dos interrogantes 1. ¿Existen gérmenes de cáncer? y 2. De existir "gérmenes de cáncer" ¿se transmiten estos principalmente por el consumo de carne?.            
    En el primer punto he recibido la respuesta, por parte de personas adventistas, de que la ciencia ha descubierto agentes virales que producen cáncer. Esto es cierto. Algunos de estos virus y los tipos de cáncer que produces son: El virus de Epstein-Barr (abreviado VEB) asociado con el linfoma de Burkitt. el virus del papiloma humano asociado al cáncer de cuello uterino, el virus de hepatitis B asociado al cáncer de hígado, el virus linfotrópico de células T humano asociado a la leucemia de células T en adultos, y el herpes virus asociado con sarcoma de Kaposi se relaciona con el sarcoma de Kaposi. También la bacteriaHelicobacter pylori se asociado con el cáncer de estómago.
                                      

    107


    El descubrimiento de estos factores biológicos en el desarrollo del cáncer han hecho que muchos adventistas consideren que este punto ya se ha aclarado y que la ciencia ha corroborado las explicaciones de su lideresa cofundadora. Pero ¿se contraen estos virus por el consumo de carne? La respuesta es no. Por ejemplo el virus de la hepatitis B se contrae por vía sanguínea y sexual, el virus del papiloma humano por contacto sexual, y el VEB se contrae sobre todo por contacto sexual con las zonas lesionadas (por lo que también se engloba dentro de las E.T.S.), también se dan caso de transmisión materno-fetal, la transfusión sanguínea y contacto con semen. No hay una relación, ni siquiera indirecta, entre el consumo de carne y el desarrollo de cáncer de hígado debido al virus de hepatitis B. Debo apuntar que las vacas no comen carne y también pueden desarrollar tumores!
    También es importante comentar que enfermedades como el Sarcoma de Kaposi no son muy frecuentes, estas se presentan en personas inmunodeprimidas, ya sea tras un transplante o por VIH, y el linfoma de Burkitt es un tipo de cáncer algo escaso. Siendo estos tipos de cáncer menos frecuentes que otros más comunes, como el cáncer de seno o el pulmón, ¡¿cómo entonces afirmar que la prevalencia de cáncer se debe al consumo de carne?. 
    Sin embargo, faltaría a la verdad si no mencionase que hay una relación directa entre el consuno de carne y el cáncer de colón. Esta situación es más corriente en Occidente con el aumento de la cultura de la comidas rápidas. También el consumo de grandes cantidades de grasas y carbohidratos están relacionados con el mismo tipo de cáncer. ¿Dado que en el cáncer colorrectal hay una relación podemos decir que la señora White tenía razón? Yo creo que no. Simplemente hubo una coincidencia, que resultó afortunada para todos aquellos adventistas que limitan el concumo de carne y
                                                  

    108


    carbohidratos. Para esto me baso que no se cumplen dos cosas: La existencia de los "germenes de cáncer" y que el consumo de carne se puede relacionar directamente con un tipo de cáncer (el segundo de portancia en Occidente) pero no en todos, como ella argumentaba.             

     

     


    white04.jpg

     


    109

     

    white05.jpg


 white06.jpg
                                               
                                         

110


       Para el desarrollo del cáncer, sabemos hoy, y no de boca de la inspirada Elena G. de White, que las causas de este pueden clasificarse como biológicas, físicas y químicas. Dentro de las causas biológicas tenemos los virus y la bacteria antes mencionados. Causas físicas como la radiación ultravioleta (radiación de baja potencia) asociada al cáncer de piel, y los rayos X, gamma, o por sustancias químicas tales como el benceno, el aminobenceno y benzoantraceno (presentes junto a muchos otros en el humo del tabaco) entre otras sustancias.
    Otros apologistas de la profeta dicen que el descubrimiento de sustancias cancerígenas como el benzopireno y el benzoantraceno, que se pueden formar en alimentos quemados corrobora los escritos de la señora White. Nada más equivocado. Perfectamente podría haber dico "El Señor me mostró que no deben consumirse partes de alimentos que se hayan quemado" y no obligar al texto a que "germenes" signifique sustancia química. Además que esto sería sacar de contexto el término germén. A decir verdad, en los escritos revelados no encontré ninguno en que ella lograse distinguir entre bacteria, virus o protozoo. Todo lo que le "sonaba" microscópico ella lo llamaba germen.
    Además como no existe un microorganismo que se relacione con todos los tipos de cáncer podemos decir que su expresión "gérmenes de cáncer" denota su falta de conocimiento en el tema. Mi respuesta a las dos preguntas arriba planteadas es no. Algunos adventistas han comentado que no solo Elena G. de White era ignorante sobre los virus, sino todos los médicos de la época. Lo cual es totalmente cierto. Los virus, esas elementos genéticos que no se pueden reproducir sin infectar una célula, fueron identificados a finales del siglo XIX e inicios del XX. En 1892 el científico ruso D. Ivanonowsky ya había demostrado que el agente causal de la
                                      

    111


    enfermedad del mosaico del tabaco era "filtrable", es decir era tan pequeño que podía pasar por los poros de los filtros que eran capaces de retener bacterias. El microbiólogo holandés Martinus Beijerick dió un paso adelante en el descubrimiento de los virus al encontrar que estos tenían algunas características de los seres vivos.
    Ya en el año en el que murió la señora White, 1915, el biólogo británico F.W.Twort y dos años más tarde, el francés F. d'Herelle descubren los virus bacterianos, conocidos como bacteriófagos. La relación entre los virus y el cáncer inició con su demostración en 1810 con el patólogo Francis Peyton Rous, quien decidió inyectar a un grupo de gallinas con un filtrado obtenido de un túmor procedente de otra gallina. Estos trabajos plantearon la hipótesis de microorganismos más pequeños que las bacterias y su importancia en la generación de algunas enfermedades.
    Los defensores de la señora White aducen que en su tiempo la medicina estaba poco adelantada en oncología y microbiología, y que ella solo contaba con un tercer grado de educación básica, razón por la que no puede exigírsele una mayor precisión. Entiendo estos argumentos, y deseo dejar claro que no ataco a la persona en sí, sino la idea que se le considere una persona que escribia, predicaba y aconsejaba porque Dios (el de la Biblia) le mostraba visiones. ¿Si este Dios supuestamente conoce el funcionamiento de la división celular, el origen del cáncer, su diagnostico y tratamiento (no olvidemos que los cristianos creen que es omnisapiente), cómo es posible que al encontrar una mensajera (como se le suele designar en los círculos adventistas) no le diese detalles de fisiología  claramente nuevos, impactantes, dignos por su trascendencia de una revolución médica sin precedentes? ¿Hablaría el gran Creador sobre cuidados sobre la salud mencionando solo algunas causas y no todas? ¿Ha
                                                  

    112


    habido algún fisiólogo que haya dicho: Caramba, estas revelaciones hechas a finales del siglo XIX eran tan revolucionarias que sin duda aplicarían para un Nóbel en medicina?. No estoy diciendo que solo aceptaría como profeta a doña Elena si hubiese recibido un premio Nóbel de medicina. Recalcó que es bastante sospechoso que tras oir y ver en visiones consejos sobre la salud del mísmisimo Dios no se presentasen aspectos verdaderamente novedosos para su época que hubieran demostrado, más allá de toda duda razonable, que sus nuevas explicaciones y ampliaciones venían de una fuente que todo lo sabe.
    Es una duda similar a la que me surge con aquellos que atestiguan haber sido contactados y raptados por extraterrestres (mucho más avanzados que nosotros), pero que solo dan como evidencia un mensaje ya por todos conocido tal como que debemos ser buenos y que vamos a destruir el planeta con nuestros excesos de consumo, pero nunca muestran algo realmente de origen extraterrestre como prueba, como una aleación de metal hecha en gravedad 0 o algún avance tecnológico que mostrase ser proveniente de las aludidas naves.
    Es en este esceptismo que surgió en mi, desde que hacía parte de las filas adventistas, preguntas tales como ¿por qué si la señora White tenía una comunicación con Dios tan estrecha, no nos legó la información de forma más clara, más profunda, de forma que pudiera haber un impacto grande en la práctica de la medicina y el bienestar de la humanidad? Para hacer más clara mi postura imaginense  que la señora Elena White en lugar de decir "Por lo que Dios me ha mostrado sé que la carne causa cáncer y tuberculosis" dijese: "Dios me mostró que la causa de la tuberculosis es un microbio (haciendo referencia alMycobacterim tuberculosis) que puede destruirse con sustancias antimicrobianas (no espero que
                                                  

    113


    hubiese acuñado el término antibiótico). Una de ellas puede extraerse de un hongo (haciendo alusión al Penicillium), también se me mostró que hay microbios más pequeños que las bacterias que infectan las células para poderse reproducir y que son responsables de varias enfermedades humanas (luego explicara que son los causantes de la rubeola, el sarampión, la viruela, la fiebre amarilla), de animales y vegetales (luego explicase como aislarlos, y después explicara la creación de las vacunas).
    Dios me mostró que debía pedirle a Fulano de tal (supongamos Francis Peyton Rous) para que ponga a prueba estas palabras y para que cree según las indicaciones que se darán a continuación unas vacunas que inmunizaran a los humanos contra las enfermedades tan graves que son causadas por los microorganismos filtrables (los virus).  
    Ahora imaginemos que efectivamente la IASD pone esto en conocimiento del gobierno de los Estados Unidos y este le pide a Francis Peyton Rous, u otro científico importante de la época, que investigue lo dicho por la señora White.
    Sorprendentemente este descubre los agentes etiológicos de la viruela, el sarampión, la rubeola, la fiebre amarilla, las paperas, la varicela, el herpes y al seguir las instrucciones reveladas se empieza a vacunar a las personas contra estas enfermedades dando un resultado sin precedentes. ¿Para que esperar casi un siglo más para erradicar la viruela?. Imaginemos que las revelaciones de la señora White no solo se limitaron a las enfermedades causadas por virus, imaginemos que el desarrollo de antibióticos logra curar la enfermedad más temida de su época, la tuberculosis. Tendría entonces un indicio claro que estos conocimientos que llegaron a una señora con tan solo tercer año de escolaridad y por medio de
                                                  

    114


    visiones deben venir de algo o alguién con mucho conocimiento, entonces sería altamente probable que aceptara que es profeta de Dios y que, como dice la revista adventista al inicio citada "lo asombroso es que aunque murió en 1915 y la ciencia ha tenido un progreso enorme desde entonces en nuestra comprensión de los requisitos de la salud física, lo que ella escribió al respecto todavía es válido". Así las cosas serían diferentes, el escepticismo de los racionalistas actuales no tendría cabida.
    También quiero dejar claro que mi intención no es atacar el estilo de vida vegetariano. De hecho soy conciente que muchas de las medidas preventivas que los adventistas llaman "mensaje pro-salud o temperancia" tales como evitar el alcohol, el tabaco, los narcóticos y las grasas de origen animal han hecho de los adventistas una de las poblaciones más sanas del mundo, junto con los sardos, de Cerdeña, Italia y los okinaweses de Japón.1 Pero el hecho que estos consejos sean razonables no significa que Elena G. de Dios es una profeta de Dios, ni que la IASD sea depositaria de la verdad absoluta, de la misma manera que no puedo considerar que José Smith sea profeta de Dios, ni que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD) sea la iglesia verdadera depositaria de la verdad absoluta por el hecho de tener consejos saludables como evitar el alcohol y el tabaco (la ciencia ha descubierto lo  extremadamente dañiño que es el tabaco y como se ha vinculado el consumo de alcohol con el cáncer de colón). Los mormones llaman a tales reglas "Palabra de Sabiduría".
    Algo similar podría decir de los Hare Krisna, que también tienen consejos pro-salud similares a los adventistas Un ejemplo de que se puede seguir habitos saludables sin aceptar a la señora White como profeta nos viene de la época del nacimiento del adventismo. Jhon Harvey Kellogg, un médico preocupado por los hábitos

    115


    Saludables y que después adquiriria fama por ayudar a introducir el consumo de cereales en el desayuno (con los cereales de su compañía) fue amigo personal de los White. Fue adventista por un tiempo pero luego se retiró de la IASD. Kellogg nunca creyó en el don profético de la señora White. Según cuenta el pastor Rea en el su libro "La mentira White" capitulo 11:
    No creo en su infalibilidad, y nunca creí. Hace ocho años, le dije cara a cara que algunas de las cosas que me había escrito como testimonios no eran verdaderas, que no estaban en armonía con los hechos, y que ella misma lo había averiguado. Tengo una carta de ella en la que explica cómo es que me envió ciertas cosas.... Sé que la gente va a ver a la Sra. White con algún plan o proyecto que desean llevar adelante con su aprobación, y se levantan y dicen: "El Señor ha hablado." Y sé que eso es fraude, y aprovecharse injustamente de las mentes y conciencias de la gente... yo no simpatizo con eso, y se lo dije a W. C. White hace mucho tiempo.John Harvey Kellogg, "An Authentic Interview," 7 de octubre de 1907, pp. 23-39
    El escepticismo es clave para analizar las ideas religiosas, filosóficas y científicas, y lo que he encontrado en lasg diferentes religiones es su negativa a cambiar tras las evidencias que le son contrarias a sus dogmas más queridos, como es el caso de el don profético de la Sra White para los adventistas.

    4. La tuberculosis se propaga gracias al consumo de carne con gérmenes de tuberculosis (La relación entre comer carne y la tuberculosis)

    Consejos sobre el régimen alimenticio, página 464 (Texto mencionado en el punto 4).No es de extrañarse que la señora White se preocupara tanto por la tuberculosis, dado que esta enfermedad
                                                  

    116


    constituía una emergencia sanitaria por aquellos días. El Mycobacterium tuberculosis, agente infeccioso de la tuberculosis, se contrae principalmente por vía respiratoria, por ejemplo, si Ud. respira el mismo aire que haya sido contaminado poco tiempo después de haber tosido un tuberculoso.
    En realidad el contagio de tuberculosis por alimentos es casi nulo, especialmente si se tienen en cuenta medidas higiéncias. Existe la tuberculosis bovina la cual es consecuencia de la exposición al ganado tuberculosos, por lo regular por ingestión de leche cruda o productos lácteos no pasteurizados, y a veces por la diseminación de bacilos llevados por el aire, a granjeros y personas que manipulan animales. Notemos que la señora White no habla de los productos lácteos, ni tampoco hace recomendaciones para destruir los microorganismos por el método que hoy conocemos como pasteurización. Lo que discuto es que sea el consumo de carne la principal causa de la adquisición del agente etiológico de la tuberculosis.
    La señora White también relacionó el desarrollo de la tuberculosis linfonodular o escrofula con una causa totalmente diferente al microorganismo que la causa: El vestido embarrado y húmedo se pone en contacto con los tobillos, que no están suficientemente protegidos, y los enfría pronto; esta es una de las grandes causas productoras de catarros y tumefacciones escrofulosas, y pone en peligro la salud y la vida. ** Mensajes selectos, tomo II, página 542**
    Por esta razón considero que las declaraciones hechas por la Sra. White en relacionar el consumo de carne como la causa principal de la tuberculosis es falsa.

                                                 

    117

     

    5. Todas las enfermedades inflamatorias se deben principalmente al consumo de carne

    "El cáncer, los tumores y todas las enfermedades inflamatorias son producidas mayormente por el consumo de carne"(énfasis mío) Consejos sobre el régimen alimenticio, página 463.
    Actualmente denominamos las enfermedades que involucran algún tipo de inflamación con la terminación "itis", por ejemplo: bronquitis, gastritis, hepatitis, apendicitis, etc. No tengo nada en contra de los vegetarianos; lo inaceptable es engañar a la gente con supuestas "revelaciones divinas" como éstas. Al contrario de lo que dice Elena de White, y para poner un ejemplo, está comprobado que muchas gastritis son producidas por la infección de la bacteria Helicobacter pylori.                                    

    6. Dar carne a los niños nerviosos los corrompe y los hace perder las prácticas virtuosas

    “Los efectos de que un régimen basado en carne tendrá sobre hijos nerviosos no tenderá a hacerlos de un temperamento dulce, sino malhumorados, irritables, apasionados e impacientes frente a las restricciones; se pierden las prácticas virtuosas, y la corrupción destruye la mente, el alma y el cuerpo.” Mensajes selectos, tomo III, página 331
    El desarrollo del caracter humano no se relaciona con el consumo de carne. Existen más prubas que relacionan el ambiente de crianza, el afecto, la atención y demás cuidados con el desarrollo de prácticas virtuosas, para usar la expresión de la Sra. White. Tal declaraci{on es sin duda falsa.

                                                  

    118

     

    Declaraciones equivocadas de la señora Elena G. de White en otros campos de la ciencia

    1. El carbón y el petróleo se encienden bajo la Tierra y producen los terremotos y las erupciones volcánicas

    “...En ese tiempo (en el diluvio) inmensos bosques fueron sepultados. Desde entonces se han transformado en el carbón de piedra (...) y han producido también inmensas cantidades de petróleo. Con frecuencia el petróleo se enciende y arde bajo la Tierra. Esto calienta las rocas, quema la piedra caliza y derrite el hierro. La acción del agua sobre la cal intensifica el calor y ocasiona terremotos, volcanes y brotes ígneos” Historia de los patriarcas y profetas, página 99.
    En geología se conoce como una falla a una línea de fractura a lo largo de la cual una sección de la corteza terrestre se ha desplazado con respecto a otra. La dirección de este movimiento puede ser vertical, horizontal o una combinación de ambas. Hoy sabemos que los sismos se deben al rompimiento abrupto y repentino de una falla.


    0

                                                  
                                      

    119


    La relación entre fallas y terremotos se estableció claramente hasta principios del siglo XX. Fué tras el terremoto que sacudió la región de San Francisco el 18 de abril de 1906 que H. Reid dirigió una comisión para investigar el suceso. La comisión informó que la sacudida fue provocada por un deslizamiento de cinco metros sobre una porción de la falla de San Andrés de varios cientos de kilómetros. La relación quedaba establecida. Además, la Comisión distingió tres tipos de deslizamientos.
    El primero se dá cuando los bloques son sometidos a fuerzas de estiramiento, estos disminuyen de grosor y se alejan siguiendo un plano inclinado: se habla en tal caso de fallas normales, y es este tipo de movimiento el que abré rifts como en el Mar Rojo. El segundo se da cuando los bloques son comprimidos, generando acortamiento y se levantan las zonas deformadas. El tercer tipo de movimiento se da por los desplazamientos horizontales: un plano se desliza contra otro en un plano vertical sin crear relieve. La falla de San Andrés, en California, es el ejemplo más conocido.
    Los terremotos y las erupciones volcánicas son efectos superficiales de la actividad interna del planeta. Hoy sabemos que el motor del vulcanismo y los sismos el calor interno desprendido por la radiactividad natural de las rocas profundas, especialmente las del manto.
    Como las rocas son muy poco conductoras del calor estas suben en forma líquida por medio de grandes corrientes de convección que mezclan todo el manto. Estos lentos movimientos, del orden de 10 cm/año, son los que generan el desplazamiento de las placas tectónicas en la superficie del planeta. Las fracturas de las fallas debido a estos movimientos son la real causa de los sismos.
                                                  

    120

     

    Los volcanes, esas estructuras geológicas que arrojan magma o roca fundida junto con gases también se deben al calor interno del planeta que genera magma y gases los cuales salen de la corteza terrestre a través de los lugares más debiles de esta.
    La idea mencionada por la señora White, de que estos fenómenos se deben a la combustión del petróleo y el carbón son falsas y están relacionadas con las ideas corrientes que sobre estos fenómenos se tenían en el siglo XIX. Debe tenerse en cuenta que la explicación dada por la señora White sobre el vulcanismo fue hecha en 1864, mientras que el trabajo de H. Reid se llevó a cabo en 1906, la teoría de la tectónica de placas fue formulada por Alfred Waggener de 1908-1912 y totalmente fue aceptada en la década de 1960 tras el estudio del fondo marino con técnicas de datación. Pienso que este tema hubiese sido una excelente oportunidad para que la señora White se hubiese adelantado a su tiempo y demostrara que en realidad "algo inefable" le enviaba sus visiones. Pero, ¿qué aspecto nuevo y revelador hay en las declaraciones de la señora White sobre el origen de los terremotos y el vulcanismo? Claramente la respuesta es ninguno. Es más el terremoto de San Francisco, estudiado por H. Reid fué atribuido por la señora White a un juicio de Dios sobre la pecaminosa ciudad.

    2. Las caderas estrechas de las mujeres son producto de la herencia de caracteres adquiridos

    "Algunas mujeres poseen en forma natural cinturas pequeñas. Pero en lugar de considerar estas formas como hermosas, deberían ser consideradas defectuosas. Estas cinturas de avispa podrían haberle sido transmitidas de sus madres, como resultado de su indulgencia en la práctica pecaminosa de usar corsés apretados, y como resultado en una respiración imperfecta. Review and herald, 31 octubre 1971; "Words to christian

                                                  

    121


    mothers," The health reformer, octubre 1871, página 121, y noviembre 1871, páginas 154-157; Healthful living, 1897, página 58
    La herencia de los caracteres adquiridos era una creencia que afirmaba que ciertas características que desarrollase un organismo al realizar ciertas actividades podrían pasar a su descendencia. Este hipótesis fue postulada con fuerza por el naturalista francés Jean Baptiste Lamarck. Hoy podemos decir, gracias a los estudios en el campo de la genética, se puede decir que esta declaración es contundentemente falsa.

    3. La señora White afirmó que era posible la formación de nuevas especies, y razas de seres humanos por medio de la cópula entre seres humanos y bestias

    "Pero si hubo un pecado, por encima de cualquier otro, que requería la destrucción de la raza por medio del diluvio, fue el crimen degradante de la amalgama del hombre y la bestia, un crimen que desfiguró la imagen de Dios y causó confusión por todas partes."Spiritual gifts (Dones espirituales), tomo 3, página 64, 1864

    white09.jpg

                La afirmación iba encaminada a explicar las especies
    fósiles que se estaban descubriendo en el siglo XIX y que ponían en

                                      

    122


    aprietos al creacionismo. Por otro lado estos textos han sido usados para explicar el origen de razas humanas diferentes a la caucásica (supuestamente la que dios creo en el Edén).
    "Cada una de las especies de animales que Dios había creado fue preservada en el arca.

    Las especies confusas que Dios no creó, y que eran el resultado de la amalgama, fueron destruidas por el diluvio.
    Desde el diluvio, ha habido amalgama entre hombres y bestias, como puede verse en la interminable variedad de especies de animales y ciertas razas de hombres." Spiritual gifts (Dones espirituales), tomo 3, página 75, 1864
    Las anteriores declaraciones de la señora White han sido un verdadero dolor de cabeza para la IASD, pero ¿qué esta diciendo aquí la señora White?

    • Que es posible cruzar individuos de dos especies distintas y formar descendencia fértil, y crear así una nueva especie.
    • Que este cruce es posible entre la especie humana y cualquier otra especie del reino animal.
    • La existencia de ciertas razas humanas actuales se pueden explicar por estos cruces.
    • Lo anterior también es cierto para una "gran variedad de animales", lo cual es su explicación para la diversidad zoológica.

    En su tiempo, muchos de sus detractores la acusaron de enseñar "bajo cuerda" que las personas de color no eran totalmente humanos, razón por la cual, cuatro años más tarde (en 1868), salió
                                                  

    123


    en su defensa Uriah Smith (personaje importante en el desarrollo de la IASD) con el libro The Visions of Mrs. E. G. White (Las visiones de la Señora E. G. White) en el que afirmaba que la "profetisa" nunca había dicho que la raza negra era producto de relaciones sexuales de humanos con bestias; no obstante, supone que esto es cierto para los bosquimanos, los hotentotes (nativos de Sudáfrica) y los indígenas digger de Norteamérica. He aquí la cita:
    "Ahora, siempre hemos supuesto que cualquiera que sea llamado un hombre es considerado un ser humano. La visión se refiere a todas estas clases como razas de hombres. ¡Y sin embargo, a pesar de esta clara afirmación, algunos tontamente afirman que las visiones enseñan que algunos hombres no son seres humanos! Pero, ¿niega alguno la afirmación general contenida en el extracto que antecede? No. Si lo hicieran, podrían ser fácilmente silenciados haciendo referencia a casos tales como los de los salvajes bosquimanos de África, algunas tribus hotentotes, y quizás los indios Digger de nuestro propio país, etc. Además, los naturalistas afirman que la línea de demarcación entre la raza humana y la raza animal se perdió en la confusión. Es imposible, como ellos afirman, decir exactamente dónde termina la raza humana y dónde comienza la raza animal"
    La señora Elena G. de White nunca corrigió lo dicho en su supuesta visión revelada, pues tuvo 47 años para hacerlo antes de morir en 1915. En lugar de esto, distribuyó 2000 copias del libro racista de Uriah Smith en un congreso de 1868 y fue publicitado por su esposo Jaime White en la revista Review and Herald:
    "La Asociación acaba de publicar un folleto titulado Las Visiones de la Sra. Elena G. White: Una Manifestación de los Dones Espirituales de Acuerdo con las Escrituras. Fue escrito por el editor de la Review. Mientras leía el manuscrito cuidadosamente, me sentí agradecido con Dios de que nuestro pueblo pudiera tener esta inteligente defensa de los puntos de vista que

     

    124


    ellos tanto aman y atesoran, y a los cuales otros desprecian y se oponen." (Agosto 15, 1868).
    El texto del esposo de doña Elena es claro al exponer su aprobación al libro con párrafos racistas de Uriah Smith, mientras que Elena G. de White no se retractó sobre la veracidad de la amalgama. Pero si usted va hoy en día a comprar el libro de Uriah Smith no lo encontrará en ninguna librería adventista pues calladamente lo han retirado del mercado, después de toda "la ampolla" que levantaron estas declaraciones por parte de la crítica. (Anteriormente, la cita de la "amalgama" aparecía en el libro Patriarcas y Profetas, pero fue retirada calladamente, aunque Elena no lo hubiese aprobado en vida).
    Es muy probable que Elena G. De White haya caído en el mismo prejuicio racial de se época, aunque esto es algo que los pastores adventistas de hoy y los investigadores del Intituto de Investigación de las Geociencias (Instituto creacionista adventista) tratan de ocultar a toda costa, diciendo algunas veces que ella hablaba de "amalgama" entre hombres y hombres por un lado y bestias con bestias. Pero ¿cómo podría ser "abominable" una relación sexual de un humano con otro humano? El sentido de lo que Elena quiso decir es obvio: muchas especies animales y muchas razas de hombres (luego avaló la inclusión de los bosquimanos y otros pueblos autóctonos) son producto del cruce entre organismos de diferentes especies. También noto que las declaraciones de la señora Elena G. de White van encaminadas a dar explicación a la diversidad zoológica sin recurrir a la Evolución biológica.
    Esta declaración impactó al fundador del creacionismo moderno, George Mac Cready Price. Price en la edición de la revista "The Ministry" de abril de 1931 dijo, con relación a los escritos de
                                                  

    125


    Elena, que le gustaría alterar ligeramente la afirmación de Elena G. de White para que quede esta manera: "Desde el diluvio, ha habido amalgama del hombre y (de) la bestia, como puede verse en la casi interminable variedad de especies animales y en ciertas razas de hombres"
    El señor D. E. Robinson, quien por muchos años fue el secretario personal de Elena G. de White, estaba en desacuerdo con Price: En un escrito titulado Amalgamation Versus Evolution (Amalgama vs. Evolución), dijo que el hecho de que Price insertara la palabra "de" en la declaración de Elena G. de White violentaba el significado obvio que la misma autora se proponía.
    Los comentarios racistas en el siglo XIX eran muy comunes no solo entre los creacionistas, sino también entre los científicos. El paleontólogo e historiador de la ciencia Stephen Jay Gould nos cuenta al respecto: "Así el principal biólogo de América (refieriéndose a Louis Agassiz) cayó firmemente en el lado equivocado de un debate que llevaba arrasando la nación una década cuando el llegó a decir: ¿fue Adán el progenitor de todos los hombres, o solo de los hombres blancos? ¿Son los negros y los indios nuestros hermanos o simplemente se nos parecen?"2       Si Louis Agassiz fue víctima del prejuicio, ¿por qué no lo sería Elena G. de White? Cabe anotar que Agassiz fue el último biólogo serio que no fue darvinista (en esta misma línea, puede leer sobre el prejuicio racista de José Smith, el fundador del mormonismo en José Smith y el mormonismo).

    4. La masturbación causa locura, cáncer e incluso ceguera

    En los escritos de la señora White no se encuentra la palabra "masturbación", pues ella se refería a esta práctica con los términos "auto-abuso" y "vicio secreto" entre otros.
                                      

    126


    Como este punto ha sido muy bochornoso para los adventistas, y algunos han argumentado que en este punto no hablaba siendo inspirada por Dios se muestra la siguiente cita en la que afirma haber visto un caso en visión:
    "Yo vi que la familia del Hno. Daigneau necesita que se haga un gran trabajo con ellos. Samuel y Charlie han ido muy lejos en este crimen del auto-abuso; Esto es cierto especialmente especialmente para Charlie, quien ha ido tan lejos en la práctica de este pecado que su intelecto se afecta, su vista se debilita, y la enfermedad es la atadura de sí mismo. Satán tiene casi de lleno el control de la pobre mente de ese muchacho. Sus padres no se han despertado para ver la maldad y sus resultados. Su mente está embotada, su conciencia se endurece, sus sensibilidades morales se entumecen, y él será una víctima lista para ser conducida en el pecado y crimen por sus perversas asociaciones." Testimonio especial para la Iglesia de Battle Creek Church, Pág.21 Párrafo 1
    "Muchos se hunden en una sepultura temprana, mientras otros tienen la fuerza y suficiente de constitución para pasar esta prueba. Si la práctica se continúa desde las edades de quince años en adelante la naturaleza protestará contra el abuso que ha sufrido, sufrirá, y los hará pagará la pena por la transgresión de sus leyes, especialmente desde las edades de 30 a 45, con dolores numerosos en el sistema, y diversas enfermedades, teniendo efecto en el hígado y pulmones, causando neuralgia, reuma, afecciones a la médula espinal, enferma los riñones, y causa humores cancerosos.Algunos de las maquimarias finas de la naturaleza da manera dejan la tarea más pesada a las restantes para desempeñar el arreglo el arreglo fino de la naturaleza, y hay frecuentemente un súbito estropeando de la constitución, y la muerte es el resultado." An Appeal to Mothers, (Battle Creek, Michigan, 1864), Párrafo 27.
    "Las hembras poseen menos fuerza vital que el otro sexo... El resultado del auto-abuso en ellos se ve en varias enfermedades, tales como...

                                                              

    127


    pérdida de la memoria y la vista, gran debilidad en la espalda y los lomos, afecciones de la espina dorsal, la cabeza a menudo se deteriora internamente. El tumor canceroso, que estaría latente en el sistema durante toda la vida, se inflama, y comienza su obra carcomedora y destructiva. La mente a menudo se arruina por completo, y la locura tiene lugar." Appeal to Mothers (Battle Creek, Michigan, 1864), 27.
    No existe ningún caso clínico en el que se haya relacionado la masturbación con la perdida de la agudeza visual, o con el desarrollo de cáncer. De hecho no hay una relación de causa y efecto entre estas. Creo, nuevamente que su afán de atribuirle a la masturbación causas falsas se debe a su hipermoralismo, que como ya comenté, suele asociarse como un síntoma conductual de los epilépticos de lóbulo temporal.
    Al respecto los especialistas en sexualidad Elena F. L. Ochoa y Carmelo Vásquez comentan que:
    "La masturbación, ese peligro calvo, ciego, de cerebro reblandecido, estéril, según la mitología popular, es en realidad una medida higiénica que se puede aplicar, sin excesos, y no tiene mayor trascendencia"3
    Otro aspecto interesante en los escritos de la señora Elena G. de White es que ella claramente era vitalista. El vitalismo es la creencia que los seres se mantienen vivos gracias a un energía no ralacionada con su estructura fisicoquímica. La discusión entre vitalismo y materialismo ya se ha superado, y hoy día los biólogos consideran más adecuada una postura organicista, en la cual se ve la vida como resultado de la complejidad creciente entre diferentes niveles de organización. En la actualidad no hay evidencia que las mujeres tengan menos "energía vital" que los varones, ni que esta "energía vital" se vaya agotando por actividades como la
                                                  

    128


    masturbación, de la misma manera como se agota la carga de la batería del teléfono celular.

    5. Declaró que la Biología y Geología se equivocan al sostener la teoría de la evolución

    Historia de los patriarcas y profetas, capítulos 2, 7 y 9:
    “No existe fundamento alguno para la suposición de que el hombre llegó a existir mediante un lento proceso evolutivo...”
    Esta discusión es algo extensa y se ha tratado en otros ensayos de Sindioses.org. Para mayor información puede remitirse a los siguientes documentos:

    • La evolución como hecho y teoría: Aquí se aclara que más allá de una hipótesis o una "simple teoría" como suelen decir los adventistas, es un hecho de la naturaleza.
    • Introducción a la biología evolutiva: Es un artículo muy completo para conocer de qué es lo que trata en sí la Biología evolutiva y las bases que la hace una disciplina realmente científica.

    6. Sostuvo que en Júpiter y Saturno hay vida inteligente

    En un visión de 1846, producto de su epilepsia de lóbulo temporal, la señora White afirmó haber sido transportada a Júpiter y Saturno. Afirmó que logro ver en ellos seres "altos y majestusos" y que en tales planetas no había entrado el pecado. La siguiente nota fue escrita por J. N. Loughborough

                                               

    129


    "Pronto notamos que ella era insensible a las cosas terrenales....Después de contar en voz alta las lunas de Júpiter, y poco después las de Saturno, hizo una hermosa descripción de los anillos de éste último.

    Luego dijo: "Los habitantes son personas altas, majestuosas, bien diferentes de los habitantes de la tierra. El pecado nunca ha entrado allí." J. N. Loughborough, Rise and Progress of the Seventh-day Adventists (Battle Creek, Michigan: General Conference Association of Seventh-day Adventists, 1892) Pág 167.

    white10.jpg
    En Primeros Escritos (páginas 39 y 40), Elena también informa sobre su visión planetaria, en la cual vio a Enoc entre los habitantes de uno de los planetas.En 1977 los Estados Unidos enviaron dos sondas a los planetas exteriores del Sistema Solar (Júpiter, Saturno, Urano y Néptuno). Las naves fueron la Voyager I y la Voyager II mostraron que estos gigantes gaseosos no tienen vida inteligente, y que sus condiciones ambientales hace imposible ser habitados por seres humanos. Las sondas Voyager dieron a conocer las tormentas increibles que hay en Júpiter y que son responsables de la Gran Mancha Roja el cual es un ciclón gigantesco de 40.000 kilómetros de largo.
                                                  

    130


    Otros aspecto relacionado con la astronomía fue una situación que desembocó en la aceptación de la señora Elena G. de White como profeta por el respetado e integro pastor José Bates, uno de los pioneros adventistas y aficionado a la astronomía. El pastor Bates se convenció del don profético de la señora White en una visión en la que mencionó detalles de sus "viajes" a otros mundos. El pionero Loughborough narra en la página 258 del libro The Great Second Advent Movement" (El Gran Movimiento de la Segunda Venida): "Una noche, durante la conferencia mencionada arriba [Topsham, Maine, 1846], en la casa del Sr. Curtis, y en presencia del pastor Bates, que todavía estaba indeciso en relación con estas manifestaciones, la Sra. White, estando en visión, comenzó a hablar acerca de las estrellas, dando una entusiasta descripción de las franjas de tinte rosáceo que veía a través de la superficie de algún planeta, y añadió: 'Veo cuatro lunas.' 'Oh,' dice el pastor Bates, 'ella está mirando a Júpiter.' Luego, habiendo hecho unos movimientos como si viajara por el espacio, ella comenzó a describir franjas y anillos en su siempre cambiante belleza, y dijo: "Veo ocho lunas.' 'Ella está describiendo a Saturno.' Luego vino una descripción de Urano con sus seis lunas, y después una maravillosa descripción de los 'cielos abiertos.'"
    Bates se convenció muy fácil. Le hizo falta más escepticismo. Pero qué diría Bates si se enterara que hoy sabemos que Júpiter tiene 63 satélites. Muchos más de los que se conocia en su época. ¿Aceptaría a la señora White como profeta? ¿Deberiamos aceptarla nosotros?

    ¿Qué decir en cuanto a sus visiones?

    Por muchas personas es conocido que la señora Elena G. de White sufrió a la edad de nueve años una fuerte lesión en la cabeza que le generó inmediatamente tres semanas de inconciencia. Este
                                                  

    131


    Lamentable accidente fue la causa de una epilepsia de lóbulo temporal. Muchos neurólogos, incluso varios médicos adventistas han avaldo esta explicación al  analizar la zona de la lesión, sus síntomas tras el trauma, su comportamiento y los aspectos de sus visiones.
    En el siguiente enlace el lector podrá conocer el artículo del médico adventista Molleurus Couperus en el que argumenta sólidamente la mencionada teoría: 

    Importancia de la herida en la cabeza de la señora Elena G. de White.

    white11.jpg

    ¿Cómo explicar que una mujer con tan solo tercer grado fuera una prolífica escritora?

                                      

    132


    Muchos líderes adventistas argumentan que una prueba de la influencia de Dios en la señora White es el hecho que ella llegó a escribir muchísimo a pesar de su bajo nivel educativo. Lo primero que debe apuntarse es que su extensa obra escrita se explica por tres razones.
    La primera es que ella contaba con un equipo de secretarias que revisaban y corregian sus escritos.                                   
    Segundo, la hipergrafía  es un signo conductual de los pacientes con epilepsia de lóbulo temporal; Tercero se ha comprobado que la señora White cometió plagio en sus escritos.
    Por ejemplo, gran parte de su obra "El Conflicto de los siglos" fue copiado de "Historia del protestantismo " de J. A. Wylie, LL.D. escrito en 1876; Para la elaboración del libro "El deseado de todas las gentes", el cual narra la vida de Jesús, Elena G. de White tomó partes de "La vida de Cristo" de William Hanna, de "El gran Maestro" de John Harris, y principalmente del libro de "The Life and Times of Jesus, the Messiah" [Vida y Tiempos de Jesús, el Mesías], publicado en 1883.
     La obra "Patriarcas y reyes" tuvo como fuente principal Bible History: Old Testament [Historia Bíblica: El Antiguo Testamento] de Alfred Edersheim. El descubrimento de este plagio o préstamo literario ha causado grandes discusiones en la IASD, tanto así que algunos pastores han renunciado a esta denominación tras evidenciar que parte de la cúpula de la IASD es renuente a admitir que hubo una falta de ética por parte de la señora White al no dar crédito a sus escritos. Tal es el caso del pastor Walter Rea, de Long Beach, California, quien elaboró el libro "La mentira White".

                                                  

    133

     


    white12.jpg
    Ahora, si la señora Elena G. de White escribió sus obras usando los materiales disponibles en su época ¿qué fiabilidad tiene ser considerada como profeta inspirada por Dios?

    ¿Predicciones cumplidas?

    Cuando señalé uno de estos puntos a un adventista, me respondió: "Sabe una cosa, precisamente sé que Elena G. de White es la profeta de Dios porque ella dijo que en estos tiempos el enemigo (tradúzcase por Diablo) intentaría demostrar que sus revelaciones son inexactas."
    ¡Me quedé de una sola pieza! Lo mismo pueden decir los mormones y los musulmanes respectivamente: "Los mormones sabemos que José Smith (cambiarlo por Mahoma si son los musulmanes) es el profeta de Dios porque él profetizó que sus enemigos lo refutarían".
    Otro adventista me dijo en una ocasión que Elena G. de White profetizó el terremoto de San Francisco del 18 de abril de 1906. Decidí revisar el escrito y en él dice: "San Francisco y Oakland están llegando a ser como Sodoma y Gomorra y el Señor las visitará con su ira" (El evangelismo, página 296) No dio datos de la fecha exacta; el terremoto bien podría haber ocurrido 30 días o 30 años

    134


    después, y al fin y al cabo, los adventistas lo hubiesen achacado a la profecía de Elena G. de White. Es lo mismo que ocurre con Nostradamus; siempre que hay un desastre natural o una guerra dicen: "¡Esto ya fue profetisado antes!" Vale la pena recordar que el terremoto afectó principalmente a San Francisco y poco a la ciudad de Oakland
    Y si el terremoto de San Francisco fue el castigo de Dios a una ciudad corrupta, ¿por qué pagaron por igual rufianes y bebés inocentes? ¿No es más lógico, ya que hay pruebas, achacarle el terremoto de San Francisco del 18 de Abril de 1906 a la geología de esta zona? (recuerde la falla de San Andrés que surca California de Norte a Sur).
    Un pastor adventista me dijo que Elena G. de White habló de corrientes eléctricas en el sistema nervioso antes de que los médicos las descubriesen. Esto es totalmente falso. Desde 1780, Luis Galvani descubrió el efecto de la electricidad en el tejido muscular de animales muertos. Con descargas leves, y luego con descargas atmosféricas logró que las ancas de ranas muertas en su laboratorio tuvieran contracciones, de la misma forma como el sistema nervioso actúa sobre los músculos. Este descubrimiento fue tan famoso que la escritora inglesa Mary Shelley se basó en él para escribir su novela Frankenstein, de 1818. En ella, se resucita al monstruo usando electricidad proveniente de rayos. Decir que Elena G. de White se adelantó a su tiempo es pura ignorancia.
    Otros creyentes argumentan que Elena G. de White profetizó el crecimiento de la IASD, al igual que la expansión del espiritismo. Pero esto era una tendencia ya observable en la época de la señora White, solo hizo una extrapolación lógica. Sería realmente sorprendente que hubiese profetizado un evento particular con

    135

     

     

    fecha, nombres y lugares (por ejemplo el genocidio nazi), pero siempre encuentro al analizar las profecias, profetas y mediums los mismo. Generalidades, pocas precesiones y hallazgos de predicciones cumplidas después de los hechos, y la molestía de sus adeptos cuando se les confronta con la evidencia.
    Después del desafortunado atentado a las Torres Gemelas del 11/09/01 muchos adventistas afirmaron que este evento ya había sido predicho por la señora White. Para esto los adventistas muestran los siguientes textos:
    No tengo luz en particular respécto a lo que viene sobre Nueva York. sólo sé que un día los grandes edificios serán derribados por el poder trastornador de Dios... La muerte llegará a todas partes. Review and Herald julio 5, 1906.
    Estando en New York en cierta ocasión, se me hizo contemplar una noche los edificios que, piso tras piso se elevaban hacia el cielo. Esos inmuebles que eran la gloria de sus propietarios y constructores eran garantizados incombustibles... Joyas de los Testimonios Tomo 3, pág. 281 (1909)
    La siguiente escena que pasó delante de mí fue una alarma de incendio. Los hombres miraban a esos altos edificios, reputados incombustibles, y decían "Estan perfectamente seguros" Pero estos edificios fueron consumidos... Las bombas contra incendio no pudieron impedir su destrucción. Los bomberos no podían hacer funcionar sus máquinas. Joyas de los Testimonios Tomo 3, pág. 282 (1909)
    Se me pide que declare el mensaje de que las ciudades llenas de transgresión y pecaminosas en extremo, serán destruidas por terremotos, incendios e inundaciones. Evangelísmo 24 (Abril 27, 1906)
                                                    

     136   

                                      
    Note que en los textos indicados son muy vagos. Tan general y vaga es la apocaliptica profecía de la señora White que bien podría haberse aplicado a un incendio de causa natural sobre el Empire State, o cualquier otro rascacielo, que a un acto terrorista por otros fanáticos religiosos (cosa que jamás mencionó). Es notable el hecho que en el texto del Review and Herald de julio 5 de 1906 la señora White dice que los edificios de Nueva york "serán derribados por el poder trastornador de Dios", entonces si aceptamos este hecho como predicho por la señora White deberiamos preguntarnos ¿Usó entonces Dios a los terroristas islamistas para este fin? Eso se podría desprender de tal afirmación, y creo que quienes aceptan tal cosa son los fundamentalistas islámicos. Solo unos fanáticos renuentes a usar el escepticismo aceptarían una idea así.
    (Para leer más sobre este tema puede dirigirse al siguiente enlace en el cual respondo a una de estas prédicas que llegó hasta SinDioses.org: Elena G. de White profetizó el 11 de septiembre de 2001 )
    La señora Elena G. de White también hizo predicciones que no se cumplieron. En los inicios del movimiento adventista, y en medio del naciente sionismo ella declaró que la Jerusalén no sería reedificada. Ella utiliza el término Vieja Jerusalén en contraste con el concepto de "Nueva Jerusalén" el cual alude a una ciudad que descenderá del cielo después de la segunda venida de Jesús.
    "El Señor me ha mostrado que el mensaje del tercer ángel debe progresar y ser predicado a los hijos dispersos de Dios, pero no debe dependerse de una fecha... Luego me fueron señalados algunos que están en grave error al creer que tienen que ir a la vieja Jerusalén y piensan que tienen una obra que hacer allí antes que venga el Señor... **también ví que la vieja Jerusalén nunca será edificada*"*Primeros escritos. pág 75.

                                                  

    137


    También ha causado muchas críticas la predicción de que Inglaterra se uniría a la guerra civil norteamericana luchando contra el Norte y que los Estados Unidos sería "humillado hasta el polvo". ¿Qué más necesitamos para demostrar que Elena G. de White no es una profeta y que su ensalzamiento por parte de la IASD es una idea irracional?

    Su mayor profecía

    La visión del fin del mundo para la señora White muestra un escenario en el cual los Estados Unidos renuncia a la libertad de cultos y a la separación entre Iglesia y Estado y hace obligatoria la observancia del domingo como día de reposo, tras una alianza del poder político con el Vaticano y del espiritismo. Esta ley, denominada por la IASD "ley dominical" luego es implantada en todo el mundo. Como consecuencia de esto los adventistas, quienes observan el sábado (calificado por la señora Elena como "El sello de Dios") serán perseguidos y sentenciados a muerte. Después de esta neo-inquisición yankee vendrá Jesús por segunda vez a la Tierra.
    "Cuando el protestantismo extienda las manos a través del abismo y tome la mano del poder romano, cuando éste extienda las manos a través del abismo y tome la mano del espiritismo, cuando, bajo la influencia de esa triple alianza, nuestro país rechace todos los principios de su Constitución como un gobierno republicano y protestante, y haga provisiones para la propagación de los engaños y falsedades del papado, entonces podemos saber que ha llegado el tiempo para las operaciones extraordinarias de Satanás, y que el fin está próximo". Testimonies for the Church (Mountain View, Cal.: Pacific Press Publishing Asociation, 1948), V, 451. "Cuando las iglesias principales de los Estados Unidos uniéndose en puntos comunes de doctrina influyan sobre el estado para que impongan los decretos y las instituciones de ellas, entonces la América protestante
                                      

    138


    habrá tomado la imagen de la jerarquía romana, y la aplicación de penas civiles contra los disidentes vendrán por si solas El Conflicto de los siglos, Pág. 498.
    "Al final de la lucha, toda la cristiandad quedará dividida en dos categorías. La de los que guardaron los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, y la de los que adoraron a la Bestia ("la Iglesia Católica") y a su imagen y reciben su marca ("adoran en domingo").
    Si bien la iglesia y el estado se unirán para obligar a "todos, pequeños y grandes, así ricos como pobres, así libres como esclavos" a que tengan "la marca de la Bestia" (es decir, que guarden el domingo) Apocalipsis 15:16, el pueblo de Dios no la tendrá." El Conflicto de los siglos, Pág. 503. (Comentarios entre paréntesis añadidos por el autor).Después de ver esta profecía cabe preguntarnos ¿Cómo creen ustedes que los EE.UU. obliguarán a todo el mundo a guardar el domingo para el culto a Jesucristo? ¿Tendrán éxito en el mundo musulmán (tengamos en cuenta que actualmente el islamismo es la religión que más está creciendo en el mundo)? ¿Obligarán también a observar el domingo a la secularizada Francia o a la pagana India?
    La historia reciente nos muestra una perdida de autoridad de la Iglesia Católica en el Viejo contienente. Por ejemplo, España logró limpiarse de la influencia del catolicismo en la política (muy marcada en la época de Franco) y ha dado libertad de cultos, posibilidad de divoricio, posibilidad de aborto y matrimonio homosexual. Los paises democráticos pluralistas se alejan más de una nueva inquisición, y la amenaza más fuerte a este laicismo parece ser el Islam. Un panórama totalmente diferente al profetizado por la señora White. Ahora, me pregunto ¿si la ICAR ha perdido autoridad en los paises católicos cómo esperar que junto con los Estados Unidos obliguen a todos los paises a guardar el
                                     

      139


    domingo? También quiero aclarar que la división que estableció la señora White teniendo a los adventistas como los buenos y poseedores de la verdad y el resto estando en el error es un caracterítica de las sectas.
    Por otra parte, debo señalar que en Sindioses.org promovemos la separación de la Iglesia y el Estado como garantía para la libertad de pensamiento, incluida la libertad de cultos. Esperamos en verdad, que nunca se cumpla improbable profecía de la neoinquisición yankee de Elena G. de White ni que el avance del fundamentalismo protestante, judío, hinduista, ni el islamista, este último que  ha derramado tanta sangre ultimamente, pongan en peligro el pluralismo y la democracia.

    Conclusión:

    Después de analizar algunos de los textos de la señora White donde hace declaraciones sobre el mundo natural se puede concluir que ella no "recibió" nada superior para los conocimientos de su época, como lo afirman en la revista propagándistica "El centinela" (mayo de 2001), y como es la creencia de la mayoría de los adventistas. Al contario se nota en tales escritos un gran interés en formar a un grupo de creyentes en medio de su afán milenarista. La gran religiosidad de la señora Elena G. de White combinada con la epilepsia de lóbulo temporal que la aquejaban fueron los reactantes que produjeron sus visiones apocalipticas e hipermoralistas.
    Las declaraciones de la señora White respecto al mundo natural no son ni reveladoras ni esclarecedeoras, más aún si se asume que tales declaraciones fueron hechas inspiradas por Dios. Estas pueden dividirse en dos grupos. Hay un tipo de declaraciones que tan solo reflejan las preocupaciones y los límites del
                                                  

    140


    conocimiento propios de su época y no añaden nada más explicativo y que fuese revolucionario para mejorar la práctica médica.. Es este primer grupo se clasificarían sus declaraciones relacionadas con la salud. Tales declaraciones son presentadas avidamente por los dirigentes adventistas mientras señalan ue al ser consejos buenos confirman el don profético de la señora White.
    En el segundo grupo están las declaraciones que son  completamente falsas, como las relacionadas con la masturbación y la ceguera, el uso de pelucas y la locura, o la causa del vulcanismo. Para este grupo de declaraciones la estrategia de los pastores adventistas es no mencionarlas, tanto así que muchos adventistas las desconocen. Pero por el hecho de no predicarlas o publicarlas estas no desaparecen.
    Están allí, son una fuerte evidencia que la señora White no fue receptora de un Dios Omnisapiente.
    No puedo desconocer que los adventistas al no fumar tabaco, ni consumir alucinógenos, ni embriagarse, disminuyen los riesgos de enfermedades cardiovasculares, entre muchas otras.
    Tampoco puedo negar que ellos promueven valores elevados como la honradez y la sinceridad. Sin embargo, esto último no lo logran los dirigentes de la Iglesia Adventista y del Patrimonio White, quienes (según documenta el ex-adventista Walter Rea en su libro "La mentira White") han sabido de las equivocaciones de la señora White, de su escabrosa salud (por su epilepsia), y su conducta plagiaria, y aún así se esfuerzan por hacer creerle a sus adeptos que ella fue en verdad una profeta. Es la falta de escepticismo y de autocrítica (nula en las religiosas fundamentalistas) lo que hace que muchos creyentes, de forma
                                                

       141


    sincera y sin malicia, crean y promulguen cosas falsas somo el don profético de Elena G, de White. Dejo claro que no es mi intención atacar a los creyentes adventistas, sino controvertir sus creencias poco racionales, de igual manera como en Sindioses.org se han analizado los dogmas de otros credos. No me resta más que concluir recordando a los lectores las palabras del ya fallecido astrónomo Carl Sagan al decir que "Cuando somos autoindulgentes y acríticos, cuando confundimos las esperanzas con los hechos, caemos en la pseudociencia y la superstición".
                                                  
                                                 

    142

Free Web Hosting